El Parlamento canario reanudó ayer su actividad tras las vacaciones con un pleno extraordinario sobre la inmigración irregular, que ha coincidido con la llegada masiva de más de 1.500 personas al Archipiélago en varios cayucos durante el pasado fin de semana. El pleno había sido solicitado por el grupo popular, que pidió la comparecencia del presidente canario, Adán Martín, para explicar la repercusión de este fenómeno creciente y preocupante en las islas, que han recibido más de 20.000 inmigrantes subsaharianos desde principios de año – con lo que se ha superado ya la cifra total de 2005 – , habiéndose rebasado con creces el límite de la capacidad de acogida en las islas en los centros de internamiento (5.446 plazas exactamente), como ha reconocido reiteradamente el delegado del Gobierno. El Pleno, que ha efectuado algunos diagnósticos muy acertados, ha servido en todo caso para que, a su través, la sociedad canaria haya podido poner de manifiesto su honda preocupación, su irritación y su exigencia de soluciones sobre este asunto, que efectivamente se le ha ido de las manos al Gobierno central. Prueba de ello ha sido la actitud de firmeza sin precedentes que ha exhibido la vicepresidenta, y que contrasta con otras contemporizaciones anteriores.