Fuerte disputa entre Podemos y Junts por la delegación de las competencias en inmigración, una de las exigencias clave para la formación independentista que negocia con el Gobierno de Pedro Sánchez. El partido morado se opone frontalmente a apoyar la medida y su secretaria general, Ione Belarra, ha criticado con dureza la cesión hasta el punto de asegurar que con estos poderes los Mossos d’Esquadra “harían redadas racistas” en Cataluña. Unas palabras que ha pronunciado en una entrevista en el diario Ara y que han provocado que Junts saliera en tromba en su contra, con el propio Carles Puigdemont a la cabeza.

Según Belarra, la cesión de competencias en inmigración a la Generalitat “significaría que las personas migrantes en Cataluña tienen miles de agentes más todos los días pidiendo los papeles por su color de piel”, en referencia al papel del cuerpo autonómico catalán.

Y ha abundado: “Podemos no dará su voto a favor de esa política migratoria. Podemos quiere derogarla, que Junts proponga derogarla y entonces contará con nuestros votos. Nadie defenderá más la descentralización de competencias que yo, pero no por hacer política racista. Parte del acuerdo implica que a partir de ahora los Mossos puedan desempeñar las funciones que hace la Policía Nacional, realizar redadas racistas basadas en perfil étnico, es decir, que te paren por tu color de piel a la salida del metro, cuando vas en autobús, en el lugar de trabajo…”

Ha sido entonces cuando Junts ha reaccionado a través de las redes sociales y arremetiendo con dureza contra el partido morado. “Estos españoles de izquierdas prefieren que las competencias las tenga un gobierno del PP y VOX, que es lo que vendrá, que las gestione Cataluña”, ha criticado Puigdemont, quien ha acusado directamente a Podemos de tener un discurso de “primero de supremacismo español” y de “xenofobia”.

También se ha sumado a la polémica el secretario general del partido neoconvergente, Jordi Turull, quien ha reprochado a Belarra estar en el Gobierno cuando hubo “la matanza de Melilla” el trágico suceso en la valla con al menos 23 muertos en junio de 2022 y tener un discurso “primo hermano” del de Vox en esta cuestión.

En marzo de este año, PSOE y Junts registraron n el Congreso una propuesta de Ley Orgánica de Delegación de competencias en materia de Inmigración. Lo pactado entre La Moncloa y Puigdemont incluye, entre otras exigencias, que Cataluña gestione las devoluciones de extranjeros, cuando tengan prohibición de entrada. También que los Mossos controlen las fronteras junto a Policías Nacionales y Guardias Civiles.

Además, la proposición de ley orgánica para la delegación de competencias en materia de inmigración a Cataluña, registrada este martes en el Congreso por PSOE y Junts, exige, por parte de los migrantes, el “respeto a los valores cívicos” y “conocimientos lingüísticos y culturales”.

Podemos ha amenazado desde el principio con bloquear la ley orgánica pactada entre el PSOE y Junts al asegurar que los neoconvergentes quieren acercarse con ella a postulados del partido de extrema derecha, Aliança Catalana. Y la formación de Belarra puede hacerlo porque la iniciativa debería ser aprobada por el Congreso y los cuatro diputados morados tendrían la capacidad de tumbar la propuesta tanto si se abstienen como si se alinean en contra junto a PP, Vox y UPN, algo que la propia dirigente ha vuelto a refrendar.