Los disturbios racistas en Torre Pacheco provocaron la reacción de los sindicatos policiales, que aprovecharon para cargar contra el Gobierno y, al mismo tiempo, señalar a ciudadanos de origen magrebí y culpar a la “inmigración ilegal”, sin aludir expresamente a los ataques racistas de grupos de ultraderecha.

Para la organización de guardias civiles Jucil –mayoritaria en ese cuerpo armado– “la culpa de todo” la tiene el Gobierno. “En Jucil hemos denunciado reiteradamente el grave problema que tenemos en nuestro país con la inmigración ilegal”, afirmó en redes el sindicato en alusión a Torre Pacheco, donde se registraron ataques racistas a comercios de personas magrebíes.

En otro mensaje publicado en la medianoche del pasado sábado 12, coincidiendo con uno de los episodios de mayor violencia vividos en esa localidad murciana, los guardias civiles afirmaron que resultaba “doloroso ver a gente herida e indefensa en un país como España”. “La inmigración ilegal descontrolada tiene graves consecuencias, lo hemos visto en países como Francia y Suecia”, apuntaron.

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El pasado lunes 14, cuando todos los focos estaban ya puestos en Torre Pacheco y el Gobierno advertía sobre el carácter xenófobo de los ataques, Jucil difundió un nuevo mensaje en X (antes Twitter) con las etiquetas “fronteras seguras” y “protejamos nuestro país”.

“Carga policial de la Guardia Civil tras el lanzamiento de objetos por parte de los magrebíes que residen en la localidad. Objetos requisados: Bates, palos y anillas de hierro. Seis detenidos”, afirmaba en ese mensaje, en el que compartía además un vídeo del informador de extrema derecha David Santos.

Jucil cargó además contra el Gobierno por falta de personal para hacer frente a la situación. “Esto no puede ocurrir en España. Una vez más, el ministro no cumple con sus funciones, y no dota con los medios y efectivos suficientes a la localidad de Torre Pacheco. No se puede jugar con la seguridad del ciudadano, a la población se la protege siempre”, señaló en otro mensaje.

“Desechos humanos”
El sindicato Jupol, con presencia en la Policía Nacional, también aprovechó la situación en la localidad murciana para atacar al Gobierno. “Torre Pacheco es un polvorín. Desgraciadamente la realidad no se puede obviar pese a los esfuerzos del Gobierno y sus satelitales mediáticos”, afirmó.

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Police officers gather, amid anti-migrant unrest following an attack on an elderly man by unknown assailants earlier in the week, in Torre Pacheco, Spain, July 13, 2025. REUTERS/Violeta Santos Moura
El portavoz de esta organización policial, Ibón Domínguez, publicó un mensaje en X el sábado 12 en el que señalaba que “Torre Pacheco es un polvorín porque tienen desechos humanos campando por las calles, atemorizando y apalizando a la población indefensa”. El representante policial no especificó el sentido del término “desechos humanos” ni tampoco aclaró a quién se refería exactamente.

“Los problemas, para resolverlos, primero hay que reconocerlos. Cosa que jamás hace este Gobierno. Pinta muy mal, y se extenderá…”, pronosticó Domínguez.

“Desviar el foco”
También hubo pronunciamientos desde Jusapol, la organización que concentra a guardias civiles de Jucil y policías de Jupol. En un mensaje en X, sus portavoces afirmaron que “lo hecho por Marlaska y Sánchez Castejón en Torre Pacheco es para desviar el foco de los casos de corrupción que rodean al PSOE” y “poner, una vez más, en contra a la población con los agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional”.

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Vito Quiles y un policía municipal de Torre Pacheco.
Querella contra Belarra
Los sindicatos policiales también cargaron contra la diputada y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quien advirtió sobre la “infiltración de la ideología neofascista” en la Policía Nacional. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) anunció una querella por un supuesto “delito de odio e injurias”, mientras que Jucil afirmó que "estos mensajes socavan la autoridad de los cuerpos de seguridad y exigió “respeto institucional”.

“Indignación” entre policías progresistas
Manuel Soler, fundador y portavoz de la Agrupación Reformista de Policías, mostró su “indignación” y “preocupación” ante los posicionamientos mostrados hasta ahora por determinadas organizaciones policiales en torno a Torre Pacheco.

“Los sindicatos policiales tendrían que denunciar verbalmente determinadas actuaciones de ciertos grupos políticos y mostrar su rechazo a todo lo que significa esta situación de violencia”, afirmó a Público. “Estamos por la labor de alejarnos de grupos ultras”, añadió Soler.