EL DRAMA DE LA INMIGRACION / El debate político

Zapatero, Prodi y Chirac presentarán una iniciativa común ante la UE para frenar la inmigración ilegal

El Mundo, 07-09-2006

MADRID. - El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, respaldado por el primer ministro italiano, Romano Prodi, y el presidente francés, Jacques Chirac, intentará dar la vuelta de tuerca definitiva ante la UE para que los 25 adopten una política conjunta frente a la inmigración ilegal.


Será el próximo 20 de octubre, durante la cumbre informal que reunirá a los jefes de Gobierno comunitarios en la localidad finlandesa de Lahti. Zapatero, Prodi y Chirac presentarán una iniciativa común en la que debería involucrarse toda la UE.


El anuncio se hizo ayer desde La Moncloa después de que el presidente del Gobierno mantuviera una conversación telefónica con el primer ministro italiano.


La idea de presentar una propuesta firmada por los tres países se hace pública un día después de que la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, afirmara que los compromisos que la UE ha adquirido en esta materia «no son suficientes» ni se plasman «al ritmo deseable».


La propuesta conjunta debería incidir, según fuentes gubernamentales, en la necesidad de perfeccionar y dotar de más medios al mecanismo común de control de fronteras exteriores y, sobre todo, en la urgencia de que la Unión suscriba acuerdos estrictos de repatriación con los países subsaharianos. Estos acuerdos, previsiblemente, incluirían importantes incentivos en cooperación y ayuda al desarrollo.


España ha incrementado sustancialmente las ayudas que destina al Africa subsahariana. Sin embargo, la estrategia del aumento rápido de fondos no convence por igual a todos los miembros del Gobierno. Ayer, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, expresó a puerta cerrada en la IV Conferencia de Embajadores sus dudas en relación con esta estrategia ya que, en su opinión, la mayoría de los países receptores de la ayuda no tiene capacidad de absorción y gasto eficaz de la misma.


España pretende preparar el terreno para la Cumbre de Lahti organizando en Madrid, antes de fin de mes, una reunión de ministros de Interior y Defensa de los siete países comunitarios que junto con España forman la frontera sur de la UE (Francia, Italia, Grecia, Chipre, Malta, Eslovenia y Portugal).


En esta cita debería perfilarse un modelo común de gestión de fronteras marítimas. Las propuestas que salgan de esta reunión, así como los acuerdos informales que se adopten en Lahti, tendrían que ser adoptados definitivamente en el Consejo Europeo de diciembre que cerrará el semestre de Presidencia finlandesa de la UE.


El Ejecutivo ha iniciado el curso político lanzando un mensaje duro hacia los países origen de inmigración ilegal, especialmente Senegal, de donde procede ahora la mayoría de los cayucos, y que se resiste a poner en marcha los compromisos de readmisión de sin papeles.


De la Vega llegó a afirmar que España «no tolerará que sigan llegando» inmigrantes ilegales y advirtió de que el Ejecutivo está dispuesto a «actuar con toda firmeza».


Sin embargo, la mayoría de fuerzas políticas se declaran escépticas ante estas palabras. Para el PP se trata de una nueva muestra de la «demagogia» del Gobierno que «llega tarde» y «no es creíble».


Desde IU se advierte de que las declaraciones de De la Vega «no van a hacer que los inmigrantes dejen de venir» y se piden «políticas realistas» que involucren a la UE y contemplen «cupos» de llegada.


Por su parte, Coalición Canaria las interpreta como un ejemplo más de la «política de gestos» sin concrección, en tanto que desde ERC se las califica de «bravuconada».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)