pretende trasladar a diez de ellos al nuevo local de ribera alta y dejar a los otros seis en vitoria

vitoria. El centro de menores inmigrantes que la Diputación quiere crear en la pequeña localidad de Castillo – Sopeña no servirá para acoger a todos los jóvenes que permanecen actualmente en dependencias del Ejecutivo foral.

Los diez chicos, con edades comprendidas entre los 14 y 18 años, que permanecen en Vitoria bajo la tutela de la Cruz Roja, son el grupo que será trasladado al centro de Ribera Alta, con capacidad para acoger a un total de 12 menores. Para el resto, la Diputación dispone de un piso en la capital alavesa donde seis chicos, que en este caso rozan ya la mayoría de edad, conviven a la espera de cumplir los 18 años, cuando la Diputación ya no podrá retenerles y pasarán a ser libres.

En su gran mayoría, estos 16 menores provienen de zonas rurales de Marruecos, y llegan a Vitoria sin ningún acompañante, por lo que no pueden ser repatriados. Ninguno de ellos posee delitos ya que, en este caso, pasarían a ser tutelados por el Gobierno Vasco.

Según los planes de la Diputación para el futuro centro, una antigua casa rural, los menores que allí residan estarían atendidos por unas 16 personas entre educadores, personal de limpieza y monitores. Destaca la presencia en el recinto de un vigilante de seguridad las 24 horas del día, así como un psicólogo a media jornada que atendería las necesidades de los jóvenes.

Según exlicaron desde la Diputación, el objetivo del centro de acogida es atender las necesidades básicas de estos menores, que llegan a Vitoria desprotegidos y a los que buscan formar mediante distintas actividades como clases de castellano, cursos de cocina y talleres para iniciarse en distintos empleos.

Los chicos del futuro centro abandonarían el lugar de acogida en el momento en que esté cercana su mayoría de edad, fecha en la que pasarían a convivir junto a otros chicos en el piso que la Diputación estableció para ello en Vitoria. >d.o.