¿Ysi como propuso Vox esta semana se expulsara a todo tipo de inmigrantes, incluso nacionalizados, cómo quedaría una Asturias sin ellos? Sería un hueco considerable a pesar de que el Principado se encuentra entre las comunidades que tiene un menor porcentaje de extranjeros en su población, Asturias perdería a trabajadores de muchos oficios, bastante variados, hasta hacerse notar en el tejido económico, y desde luego perdería el millón de habitantes.

Asturias es una de las comunidades con menos inmigrantes, apenas algo más del 4% de sus habitantes son extranjeros, muy lejos de los porcentajes que se alcanzan en Baleares, Cataluña, Madrid o Murcia donde ya oscilan entre el 18% y el 15%. Y aún así en ocasiones la percepción social puede ser de manera engañosa de que es mucho mayor. Por dos razones, los inmigrantes son una población más joven, que se mueve más; y en Asturias el incremento es muy acelerado, se pasa en muy poco tiempo de una presencia muy testimonial a ese 4%, en cuestión de años. Según la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), el registro de la población extranjera en Asturias revela que sólo hay una proporción digna de ser considerada a partir del comienzo del siglo XXI; antes apenas llegó al 0,58% hasta 1991. En la última década del siglo XX ese porcentaje se duplica y en la primera década del nuevo se quintuplica.

¿De qué trabajan los inmigrantes en Asturias? También Sadei recogió una gráfica en la que aparece en primer lugar el sector de la hostelería, con más de 6.000 trabajadores; y aún así sólo dos de cada diez empleados de esta actividad en la región (el 20%) tienen un origen extranjero o cuenta con doble nacionalidad. Más concretamente, el 11% de los asalariados son extranjeros y el 9% cuenta con doble nacionalidad; cifras que sitúan a Asturias como la segunda comunidad con mayor porcentaje de población autóctona que trabaja en la hostelería.

Al sector de la hostelería le siguen el comercio y reparación de vehículos de motor y también la construcción, ambos con más de 3.000 empleados extranjeros. Con un poco menos, unos 2.500 se cuenta el área de servicio doméstico. En la gráfica se recoge ya con un número de alrededor del millar cada uno, sectores como actividades administrativas y de servicios sociales, manufactureras, transporte, agrogranadería, educación o actividades científicas y técnicas.

¿Quiénes son y de dónde vienen los inmigrantes que se han instalado en Asturias? De un procederes muy variados pero con un gran peso de América y en concreto de los países que en el pasado acogieron a emigrantes asturianos, y muchos descendientes se han acogido a las leyes favorables precisamente a facilitar el retorno.

Asturias ha sido de forma reciente la segunda comunidad que más habitantes recibe procedentes de otras comunidades (a diferencia de décadas pasada hay más personas viniendo de Madrid a Asturias que del Principado a la capital); pero en el saldo positivo lo que más ha crecido, «el mayor determinante», según Sadei son las inmigraciones procedentes del extranjero.

En su informe señala que en 2022 y 2023 se registraron los niveles más altos de inmigración de la serie, con cifras muy superiores a la del tercer año con mayor volumen, que fue 2007, y que se sitúa un 22% por debajo del dato de 2022 y un 27% por debajo del de 2023.

En términos generales, durante 2022 y 2023, aproximadamente un 55% de los inmigrantes llegaron desde el extranjero, frente a un 45% procedente de otras regiones españolas. Sin embargo, el informe resalta que esas cifras requiere nmatices. Entre el 15% y el 20% de las personas que emigraron desde el extranjero tenían nacionalidad española, ya fueran retornados o españoles nacidos fuera del país. Además, alrededor de una cuarta parte de los inmigrantes llegados desde otras comunidades autónomas eran, en realidad, ciudadanos extranjeros.

América se consolidó en esos dos últimos ejercicios como el principal origen de la inmigración internacional hacia Asturias, concentrando más del 65% de los llegados desde el extranjero. De los diez países que más inmigrantes aportaron a la región en ese periodo, siete eran americanos, encabezados por Colombia, con 4.981 personas, seguida de Venezuela, con 3.137, y Cuba, con 1.710.

En segundo lugar se situó Europa, donde la guerra en Ucrania impulsó un notable incremento de llegadas desde este país, convirtiéndolo en el cuarto mayor emisor de inmigrantes hacia Asturias, con 1.466 personas en el bienio. Tras Ucrania destacan Rumanía (944 inmigrantes), Reino Unido (587) y Rusia (486).

Los inmigrantes procedentes de África y Asia tuvieron un peso más reducido, aunque Marruecos y Senegal alcanzaron cifras relevantes, con 858 y 434 personas respectivamente.

En cuanto a la inmigración procedente de otras comunidades autónomas, aunque el efecto fue menos acusado, la Comunidad de Madrid sobresalió como principal emisor interno, con 5.403 personas en 2022 y 2023, lo que equivale a casi uno de cada cuatro inmigrantes interregionales y supera incluso la cifra registrada desde Colombia. A Madrid le siguieron Castilla y León (3.459 inmigrantes), Galicia (2.125), Cataluña (1.989) y Andalucía (1.925).

En Asturias hay más mujeres migrantes que hombres. Aunque en las emigraciones la diferencia es mínima, con algo más de un centenar de mujeres más, en las inmigraciones la brecha supera las 2.000 personas. El 57% de las inmigraciones corresponden a extranjeros, mientras que en el caso de las emigraciones esta proporción desciende al 38%. Más de la mitad de los movimientos migratorios, tanto entradas como salidas, se concentran en personas de entre 20 y 44 años.

Por grupos de edad, sólo los hombres de 85 años o más registran un saldo migratorio negativo, es decir que se van más de los que llegan, se van más octogenarios. Destaca el caso de los menores de 20 años, que presentan el mayor saldo positivo en términos relativos, con un número de inmigrantes que multiplica por 2,6 al de emigrantes. Además, este es el único grupo de edad en el que inmigran más hombres que mujeres, los más jóvenes.