Ayuso recupera perfil tras el congreso del PP: cierra la puerta a una repetición electoral y abre un frente judicial por la "inasumible" crisis migratoria

La dirigente, que gana influencia en la dirección del partido, rechaza que España vuelva a las urnas si la única opción de que gobierne la derecha es con una alianza con Vox

El Mundo, Vicente Coll, 09-07-2025

Isabel Díaz Ayuso estuvo difuminada todo el fin de semana. Era la anfitriona del congreso del Partido Popular, pero controló los decibelios. Mantuvo perfil bajo, apenas hizo declaraciones y su intervención en la clausura del domingo se entendió como un cierre de filas total con Alberto Núñez Feijóo, a quien prometió «acompañar» en su camino a Moncloa. «Es tu momento, tuyo es el partido», arengó al líder popular. Que el PP salió unido de Ifema es tan cierto como que el partido cuenta con costuras que son difíciles de camuflar. De hecho, apenas 48 horas después de aquel cierre de filas los matices han aflorado y la voz propia con la que Ayuso emerge como una de las grandes figuras de la formación vuelve a generar importantes titulares.

La presidenta de la Comunidad de Madrid respalda la idea de Feijóo de intentar gobernar en solitario. Pero enmienda la letra pequeña de ese objetivo: mientras Génova aboga estrictamente por dejar a Vox fuera de la ecuación gubernamental, Ayuso rechaza que esa negativa termine derivando en una repetición electoral. Es decir, que no se niega como sí hace la cúpula popular a formar un hipotético Gobierno con Vox si ésta es la única opción de que Feijóo sea presidente.

«Yo eso no lo he oído y espero no oírlo», avisó ayer Ayuso sobre las informaciones que apuntan a que el nuevo secretario general del PP, Miguel Tellado, confirmó que Feijóo se ha «comprometido» a gobernar sin Vox o, de lo contrario, España volverá a las urnas. Efectivamente Ayuso no lo había escuchado, pero Tellado lo aseveró a la prensa tras su primera intervención pública del lunes. Y fuentes oficiales de Génova confirmaron a EL MUNDO el domingo que Feijóo sólo contempla la opción de armar un Gobierno monocolor.

No obstante, es este extremo, el de evitar o no una repetición electoral si los números dan con Vox, el único punto en el que Ayuso se ha desmarcado de la línea marcada por Génova. La dirigente madrileña, como plantea la dirección nacional, considera «una aspiración legítima» que Feijóo busque «gobernar en libertad», ya que las coaliciones la gubernamental del PSOE y Sumar, pero también la que ella lideró entre 2019 y 2021 formada por el PP y Ciudadanos «no acaban bien».

La sintonía entre Génova y Sol es buena y el congreso ha servido para afianzar los puentes.Ayuso, de hecho, ha ganado influencia en la cúpula de Feijóo: la eurodiputada madrileña Alma Ezcurra comandará el motor ideológico del partido, y Tellado y Ester Muñoz, nuevos secretario general y portavoz en el Congreso, de tono duro, son próximos al discurso de la presidenta madrileña. Además, en el Comité Ejecutivo entra Cayetana Álvarez de Toledo, cercana a Ayuso, y varios alcaldes de peso en la región y de la máxima confianza para la dirigente popular.

De ahí que el alineamiento de Ayuso con el «tiempo nuevo» planteado por Feijóo sea total, pero la presidenta madrileña siga marcando su paso propio.En materia migratoria, por ejemplo: Feijóo endureció el tono en el congreso y el partido le ovacionó en pie cuando llamó a «reducir la inmigración ilegal». «España ha de ser un país abierto, pero no un país ingenuo. El rechazo al discurso del odio no puede implicar silencio ante el descontrol», estableció para abrir un camino diferente al de Vox y más centrado.

Ayuso, sin salir de esta vía, anunció ayer que acelera el paso y llevará a la Justicia europea la «inasumible» situación en Madrid de la inmigración, con especial atención a los centros de acogida de Alcalá,Campamento y el que prevé instalar elGobierno en Pozuelo, especialmente después de la violación ocurrida en Alcalá. «Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que se cierren», anunció Ayuso, que, igual que Feijóo, trazó una línea divisoria con la propuesta de «repatriaciones masivas» de Vox, que tachó de «populistas».

«No podemos consentir que haya decenas de miles de personas deambulando por las calles de Madrid sin sentido, sin rumbo, sin poder ser integradas, sin conocer quiénes son, de dónde vienen, qué problemas traen», denunció Ayuso, que acusó al Gobierno central de «crear problemas de convivencia» y «reventar el país».

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