La policía francesa pincha con cuchillos las lanchas cargadas de inmigrantes
París cambia la doctrina de intervención para combatir la inmigración y endurece sus medidas de contención
El Mundo, , 09-07-2025A tiempo para la visita de Estado de Emmanuel Macron al Reino Unido, las autoridades francesas han impulsado “un cambio en la doctrina de intervención” en el Canal de la Mancha, en palabras del ministro de Interior, Bruno Retailleau, que ha convertido la mano dura contra la inmmigración ilegal en su caballo de batalla.
Las imágenes captadas por la BBC y por la agencia AP han ilustrado el verdadero alcance del cambio de tácticas: los policías franceses, que hasta ahora solo intervenían en el agua si veían que las lanchas cargadas de inmigrantes estaban en peligro, ahora arremeten directamente contra las embarcaciones y las pinchan con cuchillos para que no puedan navegar, entre los gritos y la desesperación de los tripulantes que ven como se desinfla también su sueño de llegar a las costas británicas.
Las escenas del pinchazo de los taxi boats, captadas en una playa cercana al puerto de Boulogne, han provocado las protestas de las ONG, que advierten que el endurecimiento de las acciones policiales en suelo y en aguas francesas (otra nueva medida es la suelta preventiva de redes de pesca para atascar las hélices de los botes) se van a traducir en un aumento de las muertes en la travesía del Canal, que el año pasado registró un récord de 73 víctimas (más que la suma de los seis años anteriores).
“Si los policías entran en el agua, van a causar más muertes, y más gente va a resultar ahogada intentando escapar o volver a la playa”, advierte Arthur Dos Santos, coordinador de ONG Utopia 56. “Habrá más violencia, porque habrá gente que se resista y que decida pelear. La gente va seguir intentando encontrar una manera de llegar al Reino Unido. Esto no los va a parar, sino que va a hacer que la travesía sea mucho más peligrosa”.
La secretaria de Transportes británica, Heidi Alexander, ha dado su total respaldo a las drásticas acciones de la policía francesa. “Sé que las escenas no son agradables de ver, cuando las autoridades francesas pinchan los botes para evitar que la gente se aleje de la costa”, ha declarado a Times Radio. “Pero es un tipo de acción que estamos apoyando como parte de las nuevas tácticas para parar los botes en aguas poco profundas. Estamos trabajando mano a mano con las autoridades francesas y la visita del presidente Macron es otra oportunidad para avanzar en nuestras conversaciones”.
Récord en el Canal de la Mancha
Un total de 18.500 inmigrantes irregulares han cruzado el Canal de la Mancha en lo que va de año, un récord para los primeros seis meses, por encima incluso del registrado en 2022, cuando se cerró el año con 46.000 travesías. El Gobierno laborista de Keir Starmer heredó de Rishi Sunak el lema Stop the Boats (Parar los botes), pero lo cierto es que la situación se ha agravado en el último año, pese a la nueva entente cordiale entre el Reino Unido y Francia tras las largas disputas del Brexit.
Keir Starmer confía en alcanzar un acuerdo con Emmanuel Macron para lograr la repatriación a Francia de una parte de los inmigrantes irregulares, pero el anuncio de esta medida fue aplazado por la intervención directa de la Comisión Europea, que ha pedido una “urgente clarificación” de las consecuencias directas o indirectas para otros países. España, Italia, Grecia, Malta y Chipre se han unido en un singular quinteto del Mediterráneo y han expresado su preocupación a Bruselas, ante el temor de que los inmigrantes puedan eventualmente ser repatriados al país de entrada en la UE.
Atajar el flujo de inmigrantes en el Canal de La Mancha sigue siendo pues la gran asignatura pendiente en las relaciones entre París y Londres. Todo lo intentado hasta ahora (la frustrada amenaza de deportaciones a Ruanda, la ofensiva contra las bandas de tráfico humano, la vigilancia con drones en las costas francesas), el cambio de tácticas de la policía) ha resultado infructuoso y las opciones son cada vez más limitadas.
Régis Debut, portavoz del sindicato policial francés UNSA, ha reconocido en declaraciones a la agencia AP el temor creciente entre los agentes por las medidas de endurecimiento y ante el riesgo de que pueda morir gente ahora por la intervención policial en el mar.
“Nuestros colegas no quieren adentrarse 300 metros para interceptar a los botes porque de hecho no hemos sido entrenados para eso”, asegura Debut. “Necesitamos equipos adecuados. No podemos llevar a cabo detenciones con botas de combate y con chalecos antibalas. Los policías pueden morir también ahogados con ese equipamiento. Todo tiene que ser reconsiderado”.
“Lo que va a suceder con todo esto es que la gente se va a arriesgar más”, advierte por su pate Diane Leon, coordinadora del grupo Médecins du Monde en la costa francesa. “Hasta ahora, en muy raras ocasiones veíamos a la policía adentrarse en el agua. Existe el riesgo del pánico en el momento de abordar las lanchas, y la gente se puede ver forzada a nadar más y más lejos para poder alcanzar los taxi boats”.
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