Un agricultor de la región parisiense halló en una de sus parcelas, situada en la localidad de Vinantes, el cadáver de un hombre que pudo haberse caído del tren de aterrizaje de un avión, donde al parecer se ocultó para intentar llegar al Estado francés. Entretanto, el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero acordó con el primer ministro italiano, Romano Prodi, presentar junto con París una propuesta sobre inmigración en la cumbre informal de la UE del 20 de octubre.

PARIS

El Instituto Anatómico de París tenía previsto proceder a la autopsia del cadáver hallado en Vinantes. Fue localizado el pasado lunes y que presenta un estado de gran deterioro debido a la caída desde una altura de unos 300 metros, según la Gendarmería.

La zona agrícola en la que fue localizado es sobrevolada por un avión cada dos minutos aproximadamente, ya que se encuentra en la trayectoria de dos de las tres pistas del aeropuerto parisiense de Roissy – Charles de Gaulle. Ese extremo, sumado al hecho de que el propietario del terreno no había visitado la parcela donde estaba el cadáver desde hacia tres semanas, complica aún más la identificación de la víctima.

Las primeras hipótesis señalan que el fallecido se ocultó en el tren de aterrizaje de un avión para intentar llegar a Europa. Esa zona de los aviones es el único lugar en el que una persona puede ocultarse. No obstante, las posibilidades de sobrevivir son muy escasas, ya que el riesgo de morir aplastado al cerrarse el tren de aterrizaje es muy alto, al igual que la posibilidad de fallecer por hipotermia, ya que las temperaturas pueden descender hasta los cuarenta grados bajo cero.

Un total de 569 inmigrantes llegaron ayer en seis cayucos a las islas Canarias.