El Pleno de Ribera Alta rechaza la instalación del centro de menores inmigrantes en el pueblo

los vecinos se manifestaron en contra del proyecto

Diario de noticias de Alava, 05-09-2006

La Diputación pretende instalar en el núcleo de Castillo – Sopeña el mismo local rechazado en Nanclares La Diputación pretende instalar en el núcleo de Castillo – Sopeña el mismo local rechazado en Nanclares

Esta casa rural del pueblo de Castillo – Sopeña es la elegida por la Diputación para convertirse en el Centro de menores.Foto: david moreno


david ortega

vitoria. Los vecinos de Ribera Alta tampoco están dispuestos a acoger el futuro centro de acogida de menores inmigrantes para el que la Diputación Foral de Álava lleva un año intentando encontrar emplazamiento. El pasado 26 de agosto, la junta administrativa del Ayuntamiento de Pobes, que acoge a varios municipios de los alrededores de la localidad, informó a sus vecinos de la futura creación en el pueblo de Castillo – Sopeña de un centro de acogida para menores extranjeros sin delitos.

Ayer, ante la rápida protesta de sus ciudadanos, el Ayuntamiento de Ribera Alta mostró su oposición en un Pleno municipal, con la abstención del Partido Popular, al polémico centro que recibiría a los “menores extranjeros no acompañados”, según la terminología oficial, que no poseen delitos ni pesa sobre ellos ninguna condena.

Tras el intento fallido en Nanclares de la Oca, en esta ocasión el Ejecutivo de Rabanera ha puesto sus ojos en el municipio de Ribera Alta, concretamente en una casa rural de Castillo – Sopeña, una pequeña localidad alavesa donde a lo largo del año apenas residen cuatro habitantes. Pero las protestas vecinales de los residentes en los pueblos de alrededor no se hicieron esperar.

la historia se repite Y es que el proyecto no es nuevo. Hace un año, el Ejecutivo foral alavés ya inició los trámites para convertir una antigua residencia de ancianos de Nanclares de Oca en el local que acogiera a la docena de menores inmigrantes que aún residen en la sede de la Cruz Roja de Vitoria. En aquel momento, las protestas y movilizaciones de los vecinos del pueblo, totalmente reacios a acoger el citado centro, cristalizaron en la renuncia de la Diputación a proceder a su apertura.

Ahora, apenas un par de días después de conocer la iniciativa foral, un grupo de vecinos, alarmados por lo que consideran, en palabras de uno de sus representantes, “una amenaza para la tranquilidad del municipio”, pusieron en marcha la denominada Plataforma Contra el Centro de Menores. Ya el domingo organizaron una manifestación en Pobes a la que acudieron unas 300 personas y, anteriormente, recorrieron las casas de las localidades limítrofes para “informar a los habitantes de la realidad de los menores que pretenden traer al pueblo, que no son niños desvalidos que vienen en cayucos, sino chavales con un perfil violento, que han causado problemas muy numerosos y preocupantes”.

Tras el rechazo del Consistorio de Ribera Alta al centro de acogida, consumado ayer en el Pleno, la plataforma advirtió de que vigilará “que el Ayuntamiento luche en contra del proyecto en todo momento”, ya que saben “que la Diputación aún no ha pedido la licencia de actividad, por lo que la apertura del centro se puede paralizar, y es lo que esperamos”.

Sus argumentos para oponerse a la creación del local de acogida se basan en que “tenemos miedo, ésta es una zona muy tranquila, vive gente mayor y nuestros hijos pueden estar en la calle hasta muy tarde”, y añaden que “entre semana los menores que vengan viajarían a Vitoria, pero los fines de semana camparían a sus anchas por las calles del pueblo, y no tenemos los medios para controlarlos”. “Estamos muy preocupados”, resumen desde la plataforma.

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