La costa malagueña también ha sido testigo en las últimas horas de un nuevo desembarco de inmigrantes. El Equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja atendió en la madrugada del lunes a 21 inmigrantes llegados en una embarcación al puerto de Málaga, donde se les efectuaron pruebas que, a falta de los análisis oseométricos, desvelaron que seis de ellos eran menores de edad.

Tras recibir un aviso del Centro Autonómico de Coordinación de Cruz Roja Española sobre las dos de la madrugada, un equipo formado por un vehículo de logística, dos ambulancias y ocho técnicos, con un médico y una traductora, alcanzó el puerto de Málaga para practicar las atenciones básicas a los 21 inmigrantes recién desembarcados en suelo español, todos varones y de origen marroquí, según la Cruz Roja. Los inmigrantes viajaban en una embarcación neumática cuando fueron interceptados a 10 millas de la costa de Málaga.

Efectos de la travesía

Los indocumentados presentan, en algunos casos, cuadros de desnutrición, deshidratación y cansancio, por lo que se realizaron seis asistencias sanitarias a consecuencia de hipotermias leves y contusiones. Además, fue preciso efectuar dos traslados a un centro hospitalario a consecuencia de traumatismos leves. Como en anteriores intervenciones, Cruz Roja Española facilitó a los inmigrantes alimentos, ropa, un kit de higiene, mantas y zapatos.

Asimismo la Guardia Civil interceptava ayer a cuatro inmigrantes, de los que tres aseguraban ser menores de edad, junto a la carga en un camión que se dirigía a Alemania. El conductor, que tuvo que prestar declaración, fue parado por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, en la autovía A – 7, a la altura de la urbanización Guadalmar, al oeste de la capital malagueña.