J. L. LORENTE

MADRID. En la sede central del PP estaban ayer de estreno. Los dirigentes populares dieron el pistoletazo de salida a su actividad política tras las vacaciones de verano, mientras inauguraban las nuevas instalaciones en el edificio número 13 de la calle Génova de Madrid. Se trata de un remozado vestíbulo de entrada y unas modernas dependencias de trabajo para los periodistas. El encargado de estrenar la nueva sala de conferencias de prensa fue el presidente del partido, Mariano Rajoy, cuya intervención ante los informadores sirvió como arranque del curso político en la sede principal del PP.

Rajoy demostró ayer que ha vuelto a la actividad habitual tras el descanso veraniego con renovada energía. Sus primeras palabras ante los periodistas estuvieron dedicadas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que tachó de «incompetente». En su discurso, el líder del PP se encargó de repasar la actualidad política para, a renglón seguido, anunciar una batería de iniciativas parlamentarias con las que el primer partido de la oposición pretende dar comienzo a una amplia ofensiva contra el Ejecutivo socialista.

«Sin control de fronteras»

Así, la próxima semana – la primera de actividad parlamentaria tras las vacaciones de verano – los populares exigirán explicaciones al Gobierno por las continuas avalanchas de inmigrantes a las costas españolas, los incendios en Galicia y la crisis en el aeropuerto de El Prat, varios asuntos sobre los que, a juicio de Rajoy, se ha puesto de relieve la «incompetencia» del Gabinete socialista.

En cuanto a la inmigración ilegal, el líder del PP señaló que «no hay control de fronteras, no funciona la Ley de Extranjería, ni los convenios de repatriación, ni se ha sacado nada de la Unión Europea a pesar de los múltiples viajes que se han hecho». Lamentó que el Gobierno no reconozca el «error» que supuso la regulación masiva que, según añadió, ha llevado a España a convertirse en el «paraíso de las mafias».

A su juicio, todas las crisis que sufrió el país durante el pasado mes de agosto ponen de manifiesto que el Gobierno «no sólo no resuelve los problemas de los ciudadanos», sino que los «aumenta». Es más, dijo que el Ejecutivo ha actuado con «dosis de demagogia preocupantes» porque «culpa» a Iberia del caos en el aeropuerto de El Prat, a las tramas organizadas de los incendios en Galicia y a la Unión Europea de lo que ha ocurrido con la inmigración ilegal.

A los populares también les preocupa cómo gestiona el Gobierno el envío de tropas españolas al Líbano. En este sentido, Rajoy aprovechó la rueda de prensa para reclamar a Zapatero que «no mienta» a los españoles sobre la participación de España en la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) porque, según dijo, los soldados van a una «misión bélica» que entraña «muchos riesgos». «El Gobierno no puede volver a engañar como en Afganistán», espetó en una entrevista concedida horas más tarde al programa «De costa a costa» de Punto Radio.

El líder del PP quiso dejar claro que no tiene «dudas sobre los principios ni sobre el papel que debe desempeñar España en misiones internacionales» y recalcó, de hecho, que «siempre ha dicho lo mismo» en esta materia. «Por tanto, no me voy a apuntar a decir que «no» porque ésta sea una propuesta del Gobierno», proclamó. Sin embargo, el líder de la oposición dijo que, pese a «no tener dudas sobre los principios», sí se plantea numerosos interrogantes sobre la gestión del Gobierno, que – en su opinión – debe explicar a los españoles por qué nuestras tropas van a la primera línea de fuego, cuál es la duración de la misión, qué medios van a utilizar, cuál es el coste y, por último, qué riesgos entraña.
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