Las cuentas del lobby ultraconservador Hazte Oír atraviesan su mejor momento. En 2024, CitizenGO –la red internacional promovida por este grupo que opera en varios países– recibió donativos por un importe superior a los 6,5 millones de euros, lo que supone la cifra más alta de ingresos en los últimos diez años.

Esta inyección económica llegó en un momento clave para la organización que dirige el abogado Ignacio Arsuaga. A día de hoy, Hazte Oír actúa en varios frentes judiciales con el objetivo declarado de tratar de tumbar al Gobierno que dirige Pedro Sánchez.
La asociación está involucrada como acusación popular en el denominado caso Koldo, así como en la causa relacionada con Begoña Gómez o en la que se tramita contra el hermano de Pedro Sánchez. Su abogado es Javier María Pérez Roldán, ex secretario general de Comunión Tradicionalista Carlista (CTC), una pequeña formación política de ultraderecha.
En marzo de 2024, Hazte Oír pidió apoyo a sus seguidores para lanzar una ofensiva contra el Gobierno con el fin de echar a Sánchez de La Moncloa. Además, esta organización ha auspiciado iniciativas en defensa de la cruz de Cuelgamuros, uno de los símbolos de la ultraderecha franquista.

Según consta en las cuentas correspondientes a 2024, la red internacional CitizenGO obtuvo el año pasado 3.733.125 a modo de “donativos puntuales” y otros 2.778.518 en concepto de “donativos regulares” o “recurrentes”, nombre bajo el que se alude a aquellos pagos realizados con una periodicidad establecida.

En ambos casos, los donativos recibidos por el grupo de presión ultraconservador en 2024 supusieron un aumento de aproximadamente un millón de euros en relación a 2023.
“Las donaciones recurrentes son la mejor manera de proteger la vida, la familia y la libertad frente a la izquierda radical, los ataques a los derechos parentales y el abuso de poder del gobierno”, afirma Hazte Oír en el formulario disponible para los envíos de dinero.
El lobby acepta únicamente donaciones online. “Debido a los altos costos de transacción asociados con el depósito de cheques y efectivo, no podemos aceptar donaciones físicas”, señala en el área de “preguntas y respuestas” sobre esta materia en su página web.

CitizenGO se presenta ante sus posibles donantes como “una organización sin ánimo de lucro” registrada en España que está obligada a “cumplir con las regulaciones” de este país, lo que incluye “depositar nuestras cuentas ante las autoridades cada año”. Su sede principal está en Madrid y cuenta con representantes en 15 ciudades de cuatro continentes.
El lobby destaca además que al tratarse de “una organización de carácter benéfico que trabaja para el bien público”, las donaciones “pueden ser deducibles de impuestos si vives en España, Polonia, Alemania, Francia, Bélgica o Luxemburgo”.

“Esto significa que si vives en alguno de estos países, tu donación a la Fundación CitizenGO (una organización de interés público con sede en España) podría darte derecho a solicitar una deducción fiscal en tu declaración de impuestos, de acuerdo con las leyes de tu país”, señala.
Más de 26 millones en campañas
De acuerdo a la información ofrecida en sus distintas cuentas anuales, los donativos recibidos por CitizenGO a nivel mundial entre 2014 y 2024 superaron los 34 millones de euros. En ese mismo periodo, la red internacional ultraconservadora gastó 26,6 millones de euros en las campañas desarrolladas en aquellos países donde opera.

Según ha podido verificar Público, los donativos a CitizenGO experimentaron un crecimiento notable en plena pandemia. Los ingresos “puntuales” por esta vía pasaron de 2.055.543 euros en 2019 a 3.055.275 euros en 2020, mientras que las contribuciones “regulares” crecieron desde los 364.756 euros registrados en 2019 hasta algo más de un millón de euros en el año que estuvo marcado por la crisis que generó el coronavirus.