Podría decirse que fue una suerte de versión alada de la furgoneta del Equipo A. El Boeing 737 rojo, blanco y azul que llevó al vicepresidente estadounidense J.D. Vance por todo el país en la campaña presidencial de Estados Unidos se convirtió en todo un símbolo republicano, más que el más modesto jet privado de Donald Trump, hasta el punto de ser conocido como Trump Force Two .

La aeronave ha seguido dando su servicio a la causa, aunque con un cometido diferente. Eso sí, muy trumpista. Como ha revelado The New York Times , el avión se utiliza ahora para deportar inmigrantes. Según el rotativo neoyorquino, la Administración lo ha fletado para realizar una docena de vuelos que han llevado a su pasaje a diversos países centroamericanos que se han plegado a los requerimientos del amigo del norte.

El caso es que, según la investigación periodística, el mismo avión ya se había empleado para este mismo fin en el primer mandato de Trump y en este tiempo ha sufrido diversas readaptaciones para cumplir con su diverso cometido.