La Diputación insiste en llevar a Ribera Alta el centro de menores pese al rechazo municipal
Rabanera matiza que «no se va a obligar a nadie» a aceptar el hogar de inmigrantes PNV y EA apuestan por ubicar el servicio en Vitoria
El Correo, 05-09-2006Las espadas siguen en alto. La Diputación alavesa tratará por todos los medios de trasladar al pueblo de Castillo Sopeña, municipio de Ribera Alta, el centro de menores inmigrantes. Un proyecto cuestionado por los vecinos, que el domingo salieron a la calle para tratar de frenar el plan foral y han recogido ya 370 firmas, y rechazado ayer por el Ayuntamiento.
La Corporación aprobó una contundente iniciativa en la que se opone de plano a ubicar el polémico servicio «en cualquier enclave» de la zona porque es la «menos indicada del País Vasco» por su falta de recursos sociales y se trata de un «proyecto ambiguo, sin estructurar». La moción salió adelante con lo votos favorable de dos concejales del PNV y el del grupo independiente y la abstención del concejal del PP.
Pese al rechazo de Ribera Alta, el diputado general Ramón Rabanera salió ayer en defensa del proyecto. «Hay que darles una salida, porque no son delincuentes. Sólo cumplimos nuestro deber de buscarles un lugar digno». En la actualidad, doce chavales extranjeros conviven en la sede vitoriana de la Cruz Roja, después de que la Diputación desistiera de ubicarles en un chalé en Nanclares de la Oca, donde se topó también con una fuerte oposición del pueblo y su Ayuntamiento.
«Un poco cobarde»
Fuentes del Ejecutivo foral apuntaron ayer que la intención del Gabinete Rabanera es seguir adelante con el traslado del polémico hogar a un casa de Castillo – Sopeña que ya tiene alquilada desde hace un mes. No obstante, Rabanera, matizó que la Administración foral no va «a obligar a nadie» a acoger el centro. También tuvo palabras para el alcalde peneuvista Jesús Berganzo. «En un principio mostró su apoyo a la iniciativa y ahora se ha echado para atrás. A veces los políticos somos un poco cobardes cuando estamos a menos de un año de las elecciones», señaló. El aludido le respondió después que no llamara cobardes a los concejales o al alcalde de un municipio que «pretende ir de la mano de sus vecinos y en favor de la convivencia».
La oposición en las Juntas Generales terció también en la polémica. La peneuvista María Jesús Aguirre recordó que «estos chicos no son conflictivos y tienen derechos amparados por normas internacionales y nosotros tenemos la obligación de acogerlos». A su juicio, el proyecto de acogida e integración pasa por introducirlos en grupos pequeños dentro de la ciudad de Vitoria. «Nosotros apoyaremos al Gobierno foral si cumplen esta premisa».
Mikel Mintegi, de EA, también apuesta por crear el servicio en Vitoria y considera que Castillo Sopeña no es el lugar idóneo para ubicar el centro de acogida. «Se están equivocando de cabo a rabo» insistió.
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