La vivienda es el principal problema de la ciudadanía en Tenerife, y lo es muy por encima de cualquier otra cuestión, según un sondeo del centro de investigación sociológico Celeste – Tel realizado entre el 28 de mayo y el 4 de junio.

Los resultados revelan que casi la mitad de los encuestados, un total de 500, considera que la falta de acceso a un hogar digno es su mayor preocupación (48,6%), más del doble que la inmigración (19%), el triple que el tráfico (12,8%) y casi el cuádruple que el paro (10%).

Esa inquietud, sin embargo, varía según edad e ideología. Los más jóvenes, entre 18 y 30 años, sitúan el problema de la vivienda como el más importante en la isla tinerfeña en un 65%. Pero a medida que el rango de edad va subiendo, ese porcentaje desciende. Para los que tienen entre 31 y 44 años, lo es en un 50,5%; entre 45 – 64 años (46,4%), y 65 años y más (43,7%).

Además, la encuesta muestra diferentes cifras según el partido político al que votan los entrevistados. Quienes eligen al PSOE creen que la crisis de vivienda es el mayor problema en un 54,5%, los electores del Partido Popular rebajan ese valor al 48,4% y los de Coalición Canaria, aún más, al 37,5%.

Los encuestados de estos últimos dos partidos dan mucha más importancia relativa a otros asuntos. Los del PP a la inmigración, que la ubican en un 26,6%. Y los de CC al tráfico, también con un 26,6% (aunque a su vez le dan un 21,9% a los flujos migratorios). El paro apenas preocupa a la ciudadanía tinerfeña: solo uno de cada diez vecinos opina que es el principal contratiempo que atajar en la isla.

El Instituto Canario de Estadística (ISTAC) publicó a principios de año un módulo sobre vivienda en el que preguntó a la ciudadanía canaria por posibles soluciones a la crisis habitacional. Los datos están desagregados por islas. Y en Tenerife, la principal vía valorada es construir más casas de protección oficial, señalada por el 55,68% de la población.

La segunda línea es dar más ayudas para la compra de pisos (44,5%), y luego vienen fomentar el alquiler con rentas más baratas (32,3%), hacer que bajen los tipos de interés en los créditos hipotecarios (31%), favorecer la rehabilitación de viviendas antiguas que estén desocupadas (29,9%) y regular que los pisos vacíos salgan al mercado público del alquiler (29,7%).

Fomentar la construcción de más viviendas en general (la principal medida impulsada por el Gobierno autonómico de CC y PP) cuenta con un respaldo del 20,15%, regular “el equilibrio” entre las viviendas principales y las turísticas un poquito menos, del 19,49%, y ya por último abaratar el precio del suelo (10,7%) es la menos mencionada.

En Tenerife, cerca de ocho de cada diez personas creen que las condiciones exigidas por los arrendatarios son excesivas y que los precios de los alquileres son desproporcionados respecto a los salarios, según las cifras del ISTAC. Además, el 74% afirma que los pisos turísticos han aumentado el precio de la vivienda en alquiler y un 76% que la oferta no cubre la demanda actual.