Francia

Jordan Bardella abandera la "vía italiana" de la extrema derecha

El delfín de Le Pen destaca por un discreto acercamiento a Giorgia Meloni y a sus Hermanos de Italia

El Mundo, Carlos Fresneda Corresponsal París, 09-06-2025

Tres de los abuelos de Jordan Bardella eran italianos. Su apellido está relativamente extendido por la zona del Piamonte, desde donde emigraron a Francia sus ancestros. De modo que es hasta cierto punto natural que el delfín de Marine Le Pen se mire en el espejo del país vecino, con la ventaja además de hablar italiano, gracias sobre todo al empeño de su madre, Luisa Bertelli-Motta, y a su propio interés cuando lo reaprendió en su juventud.

El plan B de Agrupación Nacional se llama Jordan Bardella, y el joven eurodiputado de 29 años no ha ocultado su admiración por lo que ha conseguido en Italia y en menos de tres años Giorgia Meloni. “Tengo mucha consideración por todo lo que ha logrado y por cómo se ha convertido en una de las personalidades más influyentes del Consejo Europeo y su labor de puente hacia Estados Unidos”, ha reconocido Bardella. “La suya ha sido una postura razonable en política exterior”.

Mientras Marine Le Pen ha cultivado su relación personal con el líder de la Liga Norte y viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, incorregible en sus ex abruptos y anatemas contra Bruselas, Jordan Bardella se ha destacado por un discreto acercamiento a Giorgia Meloni y a sus Hermanos de Italia. A sus ojos, Meloni ha sido el modelo perfecto de adaptación de la extrema derecha al poder, poniendo el pragmatismo por delante de la ideología, y trazando un ejemplo que puede ser imitado en Francia.

“Jordan Bardella pone como modelo a la ‘razonable’ Giorgia Meloni y se aleja del populismo de Le Pen”, titulaba recientemente Le Monde, indagando en el dilema al que se enfrenta el “poster boy” de la extrema derecha francesa, sobre todo después de la sentencia que inhabilita a Le Pen para cargos públicos por malversación de fondos (y ante la incertidumbre de si será capaz darle la vuelta a decisión judicial a tiempo para las presidenciales del 2027).

Entre tanto, las noticias sobre las supuestas tensiones internas entre Le Pen y Bardella van a más, sobre todo después de las declaraciones de la líder de Agrupación Nacional (RN) a su paso huracanado por Nueva Caledonia, el territorio francés en el Pacífico que lleva un año sufriendo violentos disturbios en protesta por la ley de reforma electoral boicoteada por la población indígena local. “No estoy seguro de que Jordan, por el momento, conozca muy bien los problemas de Nueva Caledonia”, declaró Le Pen, marcando la diferencia con su delfín.

El propio Bardella replicó sobre la marcha a su madrina política asegurando que está “muy familiarizado” con los problemas de los territorios de ultramar y aseguró que la frase había sido sacada probablemente fuera de contexto. El vicepresidente de RN Sébastien Chenu terció en cualquier caso en la polémica asegurando que la relación entre los dos “va muy bien”.

Fuentes del partido reconocieron sin embargo a Le Monde que existen tensiones internas entre los “marinistas” y los partidarios de seguir la “vía italiana” o línea “melonista” que parece abanderar Bardella. “Giorgia Meloni ha logrado resultados y puede ser un modelo europeo presentable”, advirtieron las citadas fuentes. “Pero si hay una tentación de abandonar la línea populista, puede resultar peligroso”.

Bardella, descendiente de inmigrantes (no solo italianos, también argelinos), nacido y criado en los duros suburbios de Patís (Saint-Denis), se ha desmarcado sin embargo puntualmente de Meloni por haber permitido la entrada de medio millón de inmigrantes extracomunitarios en tres años en Italia. “Estoy convencido de que la inmigración de trabajo no va a ser viable a largo plazo”, ha declarado Bardella, que también se ha desmarcado de la posición de Meloni ante el pacto europeo sobre migración y asilo del 2024.

El delfín de Le Pen es partidario de “endurecer la reglas para detener el tráfico ilegal de seres humanos y la labor de la ONG pro-inmigrantes en el Mediterráneo”, aunque reconoce la labor de Meloni para propiciar acuerdos bilaterales con los países de origen en el África del Norte.

Bardella ha recalcado sin embargo que una de las claves del éxito de Meloni ha sido la marcha de la economía italiana, hasta convertirse en el único país del G-7 en acabar el año con “excedente presupuestario”, en contraste con los graves problemas del Gobierno francés para equilibrar el presupuesto.

“Su coalición ha llevado a cabo una labor muy sólida para mejorar los indicadores económicos, que son indispensables si quieres tener resultados políticos”, ha reconocido el “heredero” de Le Pen, en un último guiño a Meloni. “El termómetro más relevante es la intención de voto, y lo cierto es que sus niveles a aceptación popular siguen siendo elevados”.

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