Junts prefiere al PSOE en el Congreso pero se deja querer por el PP en temas económicos o extranjería
'Público' ha analizado más de 340 votaciones entre proyectos de ley, sus enmiendas votadas en pleno y proposiciones de ley. Las veces en que los posconvergentes se han alineado con el PSOE o el Gobierno en votaciones legislativas son mucho más numerosas que las que lo han hecho con los de Feijóo. Sin embargo, los de Carles Puigdemont se han unido al PP para infligir derrotas muy sonadas al Ejecutivo como en la reforma fallida de la ley de extranjería para el reparto de menores migrantes, el decreto de la subida de las pensiones o el fracaso de la Agencia Estatal de Salud Pública.
Público, , 09-06-2025Alberto Núñez Feijóo lleva desde el inicio de la legislatura poniendo una y otra vez sobre la mesa la posibilidad de presentar una moción de censura contra Pedro Sánchez. La última vez, hace algo más de una semana, el 29 de mayo. Sin embargo, no se ha atrevido porque sabe que no cuenta con los apoyos suficientes. Así lo desliza el Gobierno, así se evidencia cuando PP y Junts per Catalunya —un partido necesario para que una moción como la que desea Feijóo prospere— se enfrentan en temas tan sensibles para los posconvergentes como los que tienen que ver con la lengua catalana y así lo refleja también el desempeño que los de Carles Puigdemont han tenido en el Congreso de los Diputados en lo que va de legislatura en lo referente al sentido de sus votos.
Si bien es cierto que Junts es el socio más incómodo del Gobierno, también lo es que en las votaciones de perfil legislativo se ha posicionado muchas más veces al lado del PSOE que al lado del PP. Público ha analizado más de 340 votaciones entre proyectos de ley, sus enmiendas votadas en pleno y proposiciones de ley, y PSOE y Junts han votado juntos en muchas más ocasiones que Junts y el PP en las iniciativas de perfil legislativo: proyectos de ley —y sus enmiendas— y proposiciones de ley.
No hay que perder de vista, en todo caso, que el grupo que dirige Míriam Nogueras en la Cámara Baja ha sabido jugar su papel casi de infiltrado en un bloque de investidura con mayoría de fuerzas de izquierdas y se ha posicionado del lado del PP en varias votaciones, algunas de ellas muy sensibles. El último gran palo que se llevó el Gobierno por culpa del muy intermitente entente PP-Junts fue la derrota en la votación del proyecto de ley para crear la Agencia Estatal de Salud Pública. No obstante, antes populares y posconvergentes ya se habían entendido en torno a algunas iniciativas de perfil económico o en materia de extranjería.
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¿Qué dicen los datos? En cuanto a los proyectos de ley que ha llevado el Gobierno al Congreso y contando las numerosísimas enmiendas que se han votado en el Pleno de la Cámara Baja en el marco de dichas iniciativas legislativas, el PSOE y Junts —sin el PP— han unido fuerzas hasta en 146 ocasiones, mientras que la coincidencia en el voto de PP y Junts —sin el PSOE— se ha producido menos de 30 veces. Eso sí, en 80 ocasiones —sobre todo en votaciones de enmiendas— PP, PSOE y Junts han votado lo mismo. Además, una cincuentena de veces el PP y el PSOE han ido juntos y Nogueras se ha desmarcado de ambos.
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El gráfico anterior solo contempla las votaciones en proyectos de ley, las iniciativas legislativas que llegan al Congreso desde el Gobierno y no desde los grupos parlamentarios. Tampoco se han tenido en cuenta los reales decretos-ley, aunque algunas de las derrotas más sonoras que las derechas del Congreso, incluido Junts, han infligido al Ejecutivo han sido en ese tipo de iniciativa. Sin ir más lejos, PP, Vox y Junts votaron conjuntamente en enero de este año para tumbar un decreto del Gobierno que incorporaba ayudas al transporte y la subida de las pensiones.
De todas formas, en lo que tiene que ver con los proyectos de ley o los decretos, las derrotas del Gobierno a manos de Junts son excepciones. Por norma general, el Ejecutivo trata de llevar muy masticadas sus iniciativas al Congreso y solo cuando cree que cuenta con los votos necesarios, a pesar de que se haya llevado algún susto.
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También es importante destacar que, a pesar de haber podido sacar adelante iniciativas de calado, en algunos casos, como el paquete fiscal que se aprobó en el Congreso en noviembre de 2024, ha sido a costa de dejar por el camino algunas medidas para contentar a Junts y lograr su voto favorable. En aquel caso, decayó el famoso impuesto a las empresas energéticas, abriendo una de las brechas más grandes de la legislatura entre el PSOE y las formaciones a su izquierda, que no se ha cerrado todavía.
En cualquier caso, Pedro Sánchez sabe desde el inicio de la legislatura que, con permiso de Podemos, ERC y el resto de aliados parlamentarios, Junts es el elemento sobre el que focalizar gran parte del esfuerzo negociador. Primero, por sus diferencias ideológicas, y segundo, porque Míriam Nogueras ha dicho en muchas ocasiones abiertamente que su formación “no forma parte de ningún bloque de investidura”. Eso sí, siempre que el Gobierno de coalición ha logrado el favor de Junts en la votación final de un proyecto de ley, ha salido adelante.
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¿Y cuando las propuestas vienen de los grupos?
De las 18 leyes que se han aprobado en el Congreso durante esta legislatura —sin contar reales decretos-ley ni la reforma del artículo 49 de la Constitución—, 14 fueron proyectos de ley —es decir, las promovió el Gobierno— y solo cuatro fueron proposiciones de ley, propuestas que llegaron desde los propios grupos de la Cámara Baja. Son la ley ELA, la ley de amnistía, la reforma de la ley que regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal y la ley para proteger a los donantes en vivo de órganos.
De esas cuatro, la ley de amnistía y la ley de donantes en vivo —esta última, en comisión— salieron adelante gracias a los votos del PSOE y Junts, toda vez que el PP se opuso. La reforma de la ley que regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal la aprobaron PP y PSOE sin la necesidad de contar con el apoyo de los posconvergentes, que la votaron en contra. Por último, la ley ELA logró la unanimidad del arco parlamentario.
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GRAFCAT9068. BARCELONA (ESPAÑA), 04/06/2025.- El presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet (d) hace una pregunta al presidente Salvador Illa (i), durante la sesión de control en el pleno del Parlament, desde donde el president ha reivindicado este miércoles que la ley de amnistía ha sido “positiva” en todos los aspectos, en Cataluña y en el resto de España, lo que ha sostenido que es “una obviedad”: “Es tan obvio que sobran las palabras”, ha resuelto.EFE/ Andreu Dalmau
Sin embargo, sí que hay muchas otras proposiciones de ley que se han sometido a la toma en consideración de la cámara —la votación con la que se decide si una iniciativa inicia o no su tramitación parlamentaria—, aunque no hayan avanzado hasta el debate que decide su aprobación final. En cualquier caso, también son útiles para ver al lado de quién ha votado Junts.
En total, entre las proposiciones de ley que superaron toda la tramitación y las que solo se han sometido a la admisión a trámite, el PSOE y Junts han votado hasta 29 veces en el mismo sentido y distinto al del PP. De todas ellas, siete son proposiciones de ley que llevaron los propios populares al Congreso y que recibieron el voto en contra de Junts. Seis de esas veces, las propuestas del PP decayeron en la votación.
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Una de todas esas leyes es la que, seguramente, ostenta el título de ley más importante de la legislatura, en tanto que permitió que se conformara el bloque de investidura y cuya aprobación definitiva permitió la continuidad del Gobierno. Se trata de la ley de amnistía, que el PP votó en contra.
Pero algunos de los descalabros más dolorosos para el PSOE también han llegado en el apartado de las proposiciones de ley. Alrededor de una decena de veces PP y Junts han votado conjuntamente en confrontación con los socialistas. Una de ellas fue para tumbar la reforma de la ley de extranjería con la que el Gobierno pretendía rediseñar la distribución de menores migrantes. Hace un año, en junio de 2024, Junts unió sus votos a los del PP para tumbarlo. La postura de los posconvergentes en materia de extranjería ha caminado por unos derroteros muy distintos a los del Gobierno y más próximos a los de Feijóo.
Entre otras proposiciones, Junts votó con los populares una del propio PP para reforzar la independencia del CIS. También con los de Feijóo, se opuso al intento del PSOE de prohibir el proxenetismo. No obstante, los tres partidos han unido sus fuerzas hasta en 14 ocasiones. De hecho, las dos propuestas de ley de Junts que se han llevado a la toma en consideración de la Cámara Baja —una contra la multirreincidencia y otra contra la okupación— han recibido el apoyo de PP y PSOE. Ninguna de las dos ha avanzado todavía hasta su votación definitiva.
Con todo, la radiografía es clara. El Gobierno ha encontrado en Junts un aliado incómodo que le obliga ha ser muy cuidadoso a la hora de llevar leyes al Congreso. Esas diferencias ideológicas con uno de sus aliados de investidura ha condicionado al Ejecutivo, que no puede presumir de una alta producción legislativa.
De todas formas, la mayoría de veces que el Gobierno ha ido al Congreso con una ley, Sánchez y sus ministros habían conseguido asegurar antes los votos de Junts. Es cierto, eso sí, que no siempre ocurrió. Hubo accidentes.
En cualquier caso, los números que reflejan los gráficos tampoco proyectan ni mucho menos una relación cercana ni estable entre el PP y Junts. Salvo en momentos y ámbitos concretos, Feijóo no ha podido contar con Míriam Nogueras. Quizá por eso las amenazas del PP con lanzar una moción de censura contra Sánchez no han pasado de ahí y ahora la estrategia de los populares pasa más bien por exigir a Sánchez que convoque elecciones, como hicieron en la Conferencia de Presidentes.
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