JOSE LUIS JIMÉNEZ

SALCEDA (PONTEVEDRA). Mariano Rajoy no dejará que Rodríguez Zapatero marque su agenda política. El líder del Partido Popular contestó ayer a la intención del presidente del Gobierno de reunirse con él este otoño para afrontar la reforma constitucional, rechazando que ésta urja y anteponiendo otros temas «que sí preocupan a los españoles». Desde Salceda de Caselas, donde asistió un año más a la tradicional Fiesta de los Callos, Mariano Rajoy señaló como «prioridad» que «el presidente informe a qué van más de 1.100 soldados españoles al Líbano».

Igualmente, el presidente nacional del PP indicó que asuntos como «la subida de los tipos de interés y las hipotecas», la oleada de inmigrantes a Canarias o los incendios de Galicia sí requieren una explicación de Rodríguez Zapatero en este inicio del curso político. «Yo no voy a aceptar debates de temas que no le importan a nadie», aseveró refiriéndose a la modificación de la Carta Magna.

Mariano Rajoy anunció que su partido mostrará una postura «coherente» respecto al envío de tropas españolas al conflicto del Líbano, «y no haremos lo que han hecho otros, que después de retirar soldados de muchos sitios están mandando a distintos lugares donde hay problemas y hay dificultades». Rajoy exigió al jefe del Ejecutivo que «le explique al conjunto de los españoles a qué vamos al Líbano, cuál es la misión, qué es lo que vamos a hacer».

El PP quiere que La Moncloa reconozca que la labor de las tropas españoles en Oriente Medio no dista un ápice de la que desempeñaba en Irak cuando Rodríguez Zapatero ordenó su retirada. «No se puede decir a los españoles que vamos en misión de paz y en otras ocasiones íbamos en misión de guerra», explicó Rajoy. «Es bueno – añadió – que se explique, y eso estamos esperando».

Un Gobierno «desbordado»

Así – «desbordado» – calificó Rajoy al Ejecutivo de Zapatero en plena oleada de cayucos a Canarias, y corroboró las declaraciones del vicepresidente de la Comisión Europea, Franco Frattini, acerca del «efecto llamada» que suscitan los procesos de regularización de inmigrantes. «Nosotros en su día quisimos pactar con el Gobierno, le ofrecimos un acuerdo, le dijimos que los procesos de regularización eran un enorme error», recalcó el presidente de los populares. «Le dijimos – agregó – que había que incrementar los medios destinados a la lucha contra las mafias, contra quienes trafican con personas», pero finalmente «no hicieron caso a nada».

Rajoy, que aseguró que España «es el país del mundo que vive una situación más complicada» por las olas migratorias, «por culpa de las decisiones de este Gobierno», reiteró su disponibilidad para dialogar con Rodríguez Zapatero a este respecto, «pero es evidente – dice – que el Gobierno no ha querido hablar ni pactar con el PP».
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