El enfrentamiento por la construcción de un hostel en Parque de las Avenidas entre el Ayuntamiento de Madrid y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha alcanzado una nueva cuota a causa de la edificación de un establecimiento que los vecinos sospechan que se utilizará para alojar a extranjeros recién llegados a España. Unas sospechas que CEAR ha reconocido en un comunicado en el que asegura que «ha recibido ofrecimiento para un posible futuro uso» por parte del promotor del hostel «un empresario que se encuentra fuera del país», según aseguran desde uno de sus negocios y que el establecimiento «no sería usado como centro de personas refugiadas, sino como alojamiento provisional» para estas mismas.

El comunicado se produce en respuesta a las palabras del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien aseguró que no permitirá «la utilización de ese hostel para un uso distinto del turístico no está permitida» y que, de lo contrario, «el Ayuntamiento actuaría de inmediato». Paralelamente, fuentes vecinales confirman que, durante una reunión celebrada ayer con representantes de CEAR, la organización les reconoció que habían acudido previamente al local «a ver las obras».

La cadena de hostales Velvet (propiedad del empresario extranjero Mohamed Zakaria) es uno de los interlocutores habituales de CEAR en la Comunidad de Madrid como proveedor de «alojamiento temporal» para evitar que estas personas, que se encuentran «en una primera fase» del proceso de asilo, acaben en la calle.

En conversaciones con GRANMADRID, CEAR defiende su forma de proceder al derivar a estas personas a los hostels propiedad de Zakaria (como los que hay en Vallecas, Villaverde y el que está pendiente de abrir en Parque de las Avenidas), asegurando que «legalmente se pueden utilizar plazas hoteleras al ser una primera fase temporal», que dura «entre una y ocho semanas», y especifica que hostels como el de Vallecas «tienen un precio que se ajusta a los criterios».

Sobre la elección de hoteles a los que derivan a estas personas, CEAR insiste en que se tiene en cuenta que «las plazas hoteleras cumplan con la normativa» y «el precio de las pernoctas, que debe ser de tipo albergue». Además, destacan la escasa oferta de estas características en Madrid. «Buscando plazas constantemente».

«En ningún caso se emplean los hostel como centros de acogida, sino que en estos recursos se aloja provisionalmente, el tiempo más breve posible, a personas que tienen pleno derecho a acceder al sistema», resume CEAR en su comunicado.

¿Pero dónde se encuentra la diferencia entre un centro de personas refugiadas y un alojamiento provisional? Fuentes jurídicas explican a GRAN MADRID que los primeros son un recurso formalmente integrado en el Sistema Estatal de Acogida y Protección Internacional, que se encuentran autorizados y supervisados por el Gobierno, y ofrecen servicios integrales como asistencia social, jurídica o psicológica. Mientras tanto, los alojamientos provisionales son recursos temporales, externos al sistema público, que no requieren autorización ministerial y que se utilizan de forma puntual por entidades acreditadas como CEAR como solución de emergencia, sin ofrecer in situ servicios más allá del hospedaje.

Una definición legal que algunos vecinos de Parque de las Avenidas califican de «tramposa» al considerar que en algunos de los hostel regentados por Velvet, como los de Puente de Vallecas, «operan exclusivamente alojando a personas refugiadas». En este sentido también se pronunció ayer el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, quien declaró que en el propio establecimiento les habían dicho «que solo alojan inmigrantes » y criticó que Ayuntamiento y Comunidad de Madrid destinen partidas presupuestarias a CEAR.