La pelea en la plaza de Barcelos en la que tres jóvenes fueron acuchillados se coló de lleno en la actualidad de Pontevedra este miércoles. Se hablaba de ello a pie de calle y se pronunciaron tanto las instituciones como los partidos políticos. Hay discursos diametralmente opuestos, desde el del subdelegado del Gobierno, Abel Losada, y la concejala de Seguridade, Eva Vilaverde, señalando que los hechos son graves pero que hay que valorarlos en el contexto de una «cidade segura» al de partidos como Vox, que aprovecharon la ocasión para incitar a temer a las personas inmigrantes —dando por hecho que los implicados son todos extranjeros sin que este extremo se haya confirmado oficialmente en ningún momento—. En medio, el PP, que llegó a pedir la dimisión de Lores por estos hechos.

Los populares fueron los más rápidos en reaccionar. Un par de horas después de la pelea, el portavoz popular, Rafa Domínguez, ya convocaba a los medios de comunicación para una rueda de prensa al día siguiente en el lugar de los hechos. Esa convocatoria fulminante le valió una buena reprimenda del subdelegado del Gobierno, que le acusó de hacer una política «repugnante» y se preguntó si el PP también dará ruedas de prensa en los concellos donde gobierna y hay peleas. Losada también defendió las estadísticas de Pontevedra en cuanto a seguridad. Calificó los hechos de graves pero aislados y anunció una mayor presencia de la Policía Nacional en la zona.

Mucho más neutra y calmada se mostró la concejala de Seguridade Cidadá de Pontevedra y alcaldesa accidental, Eva Vilaverde, que rehusó a valorar la convocatoria del PP. Acompañada del jefe de la Policía Local de Pontevedra, José Manuel Abal, defendió el trabajo que los agentes municipales llevan meses haciendo en Barcelos. Dijo que tenían a los chavales que protagonizaron la pelea en el punto de mira y que si lograron detenerlos nada más producirse la reyerta es porque «como é habitual» estaban por la zona antes del suceso. Señaló también que no hay que incrementar la vigilancia porque ese trabajo ya se está haciendo.

Vecinos de la plaza dicen que hay problemas constantes, pero que la policía ronda seguido

Distintos vecinos de la plaza de Barcelos señalaban este miércoles que no les cogió de sorpresa la pelea que hubo el martes. Lo que no se esperaban es que esos chavales que habitualmente generan problemas porque consumen drogas en la vía pública o montan otros jaleos acabasen sacando un cuchillo y liándose a puñaladas. Dicen que hace tiempo que estos grupos de muchachos se reúnen ahí y que su comportamiento habitualmente deja que desear, sobre todo porque están en un lugar donde hay un colegio y un parque infantil y, por tanto, a la vista de muchos niños. Eso por eso que unos y otros reconocen que llamaron a la policía en distintas ocasiones. Señalan también que los agentes acuden siempre cuando les avisan y que también «hacen ronda en muchas otras ocasiones».

A pesar de todo ello, tal y como reconocía ayer también el jefe policial, no se logró desmantelar por completo ese punto de menudeo de droga. Y, aunque se detuvo en abril a dos de los chavales asiduos al lugar, estos continuaban haciendo de las suyas.

La aparición del cuchillo

La policía agradeció la colaboración ciudadana en estos todos meses y el propio día de la pelea, ya que gracias a los ciudadanos que presenciaron los hechos se encontró el cuchillo utilizado en una jardinera de Barcelos.

Sindicatos policiales reclaman medios y alertan de la escalada de violencia

Los sindicatos policiales también se pronunciaron sobre la pelea ocurrida el martes en la plaza de Barcelos. Lo hicieron con un discurso bastante homogéneo en cuanto a la reclamación de medios para la ciudad pontevedresa, pero con matices muy distintos, ya que para el CEP en la urbe del Lérez la situación ya es peliaguda —dicen que cada vez hay más armas en la calle— mientras que para el SUP la Boa Vila es una ciudad que todavía no puede calificarse de insegura, pero que «camina hacia ello».

Desde el sindicato policial CEP señalaron lo siguiente: «Llevamos años avisando de la falta de policía y unidades de orden público en la ciudad de Pontevedra. Ahora a quien deben pedirle responsabilidades los ciudadanos es a aquellos que han hecho oídos sordos de los expertos en seguridad. Llevamos más de una década denunciando la falta de agentes y una unidad de prevención y reacción para Pontevedra, y es que la policía no solo está para repeler si no también para prevenir, y eso se hace con presencia policial en la calle».

Luego, insistieron en que no se trata de un suceso puntual. Y manifestaron: «Este no es un hecho aislado, cada vez vemos que hay más armas en la calle, más peleas multitudinarias y para hacerle frente hay que tener medios humanos y materiales acordes a las necesidades y una legislación que castigue de verdad estos delitos, y hoy día hay pocos policías en Galicia y en concreto muy pocos en la ciudad de Pontevedra, y sumado a que la ley no castiga con firmeza este tipo de delitos obtenemos estas consecuencias». Calificaron la situación de «un efecto llamada al todo vale».

Por su parte, el sindicato SUP, por boca de María Martínez, recurrió a las estadísticas e indicó: «Entre el 2023 y el 2024, los delitos graves, menos graves y riñas tumultuarias aumentaron un 91 %, un porcentaje que nos preocupa». Aludieron después a la violencia que apreciaron en los vídeos de la reyerta de Barcelos que circulan por las redes sociales y al hecho de que la pelea se produjese a plena luz del día y en un entorno lleno de niños.

Desde el SUP reclaman que se cree una unidad de prevención y reacción. Señala que esta tiene una rápida capacidad de respuesta y que realizaría controles de prevención en puntos negros.