Barcelona está contribuyendo a mitigar la presión migratoria sobre Canarias. Ayer, aterrizó en el aeropuerto del Prat un avión procedente de Tenerife con 40 subsaharianos a bordo, el pasado viernes llegaron otras 52 personas y hoy está previsto que lo hagan otra cincuentena. Con estos serán casi un millar los inmigrantes trasladados este año a Barcelona desde el archipiélago canario.
Eran las seis en punto de la tarde cuando llegaron al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), situado en la Zona Franca, un coche policial camuflado y cinco furgonetas de detenidos con los 40 subsaharianos en el interior.
El grupo llegó en uno de los aviones que tradicionalmente contrata el Estado español para efectuar los traslados desde las Islas Canarias. Se trata de un avión de hélice de la compañía Swiftair, que ayer llegó con hora y media de retraso. A pie de pista les aguardaba una patrulla policial con un listado de las personas autorizadas a viajar a Barcelona, que fueron cotejadas una a una.

NOCHE ENTRE REJAS
Los inmigrantes eran originarios de Senegal, Malí y Gambia. Tras contestar a un formulario de preguntas, todos se quedaron internados en el CIE, donde pasaron la noche. Se da la circunstancia de que en Tenerife ya estuvieron internados en un centro policial una treintena de días. La ley establece un máximo de 40 días, por lo que es muy probable que hoy sean puestos a disposición de una oenegé. El pasado día 21 no se siguió este protocolo y se desató una tormenta política contra el Gobierno y su Delegación en Catalunya.
Los 52 subsaharianos llegados el pasado viernes fueron atendidos por oenegés. La Cruz Roja se responsabilizó de asesorar durante dos semanas a 32 personas y la entidad Cear, a las otras 20.