El barrio de Salamanca no contará con un centro de acogida de refugiados. El delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha escrito una carta a la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear) en la que afirma que el hostal que se está construyendo en el Parque de las Avenidas sólo tiene licencia para uso turístico y, por tanto, no se puede utilizar para alojar a refugiados.

Carabante se reunió el martes con los vecinos de la zona para informarles además de que se van a inspeccionar los albergues convertidos en centros de acogida encubiertos, como es el caso de Vallecas.

Los residentes del barrio se manifestaron la semana pasada para protestar porque el Velvet Hostel se fuese a destinar a alojar a solicitantes de asilo.

El Consistorio advierte a Cear de que el local no puede usarse para prestar servicios asistenciales o sanitarios porque se le revocaría la licencia.

Los vecinos critican que el establecimiento situado entre las calles Bruselas y Baviera está repleto de irregularidades como el incumplimiento de la normativa de incendios. El polémico albergue es fruto de la unión de tres locales, en los que antes se localizaba un centro de salud.

Los residentes censuraban que en este espacio se iban a instalar 58 camas con tan sólo dos cuartos de baño y que los obreros cambiaron las bajantes sin el consentimiento de las comunidades de propietarios.

Pese al mensaje de tranquilidad del Consistorio, los vecinos no lanzan las campanas al vuelo hasta que no comprueben que el albergue abre sólo para uso turístico.

Fraude de ley
«Esto es un fraude de ley porque han aprobado una licencia de uso turístico, pero luego se va a convertir en un centro de refugiados. ¿Por qué les meten aquí de tapadillo en lugar de llevarles a un centro oficial? ¿Cómo es posible que esto lo asuman locales privados en lugar de los servicios sociales con unas normas y medidas de seguridad?», se preguntaban.

Este hostel está gestionado por Mohamed Ibrahim Zacaria, que cuenta con otros dos establecimientos en la ciudad: uno en Vallecas y otro en Pacífico.

El primero de la Avenida de Pablo Neruda también está gestionado por CEAR y funciona como centro de acogida desde hace año y medio, mientras que el de la calle de Vigo es un albergue normal, donde se pueden hacer reservas a través de Booking.

De hecho, el hostal de Vallecas también figura en esta web, pero cuando el usuario intenta reservar aparece que no tiene disponibilidad.

Cuando se destapó la polémica, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado hizo un llamamiento a la calma y negó que se tratase de centros de acogida, sino que sostuvo que son lugares para una estancia temporal, previos al ingreso en los puntos oficiales.

«Llevamos años trabajando con hoteles en los que reservamos plazas para que esta gente no se quede en la calle. Es un paso previo mientras se estudia cada caso y se elabora un informe para derivar a cada persona a la plaza más adecuada», argumentó Paco Garrido, coordinador territorial de CEAR en Madrid.

Estos programas son gestionados por ONG como CEAR, Cruz Roja o Accem y sufragados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.