Acoso racista a los chechenos de la ciudad rusa de Kondopoga

La Policía tiene que intervenir para evitar la quema de viviendas de los caucásicos

El Correo, 04-09-2006

Desde hace meses, los ataques de carácter racista son frecuentes en Rusia. Los agresores suelen ser militantes de diversos grupos neonazis, cabezas rapadas entre ellos. Lo que no sucede a menudo es que toda una ciudad, o una parte importante de su población, se lance a la caza de personas de origen caucásico, quemando sus comercios y viviendas y pidiendo a las autoridades locales su deportación inmediata. Eso es lo que ha sucedido durante los últimos días en la localidad de Kondopoga, en la región de Karelia, muy cerca de la frontera con Finlandia.

Después de varios días de disturbios y enfrentamientos, en los que murieron tres personas, el gobernador de la provincia, Serguéi Katanándov, tuvo que tomar ayer cartas en el asunto y ordenar a los antidisturbios disolver las manifestaciones, detener la quema de edificios y poner orden en la ciudad. Según la agencia Ria – Nóvosti, la Policía practicó 129 arrestos y ha presentado cargos contra 25 individuos.

Todo comenzó en la noche del pasado miércoles. Un grupo de jóvenes rusos fueron a cenar a un restaurante llamado ‘Chaika’, regentado por chechenos. Como es habitual, corrió la bebida y, de acuerdo con las informaciones difundidas por varios periódicos moscovitas, hubo quejas por la mala calidad de la comida. El dueño del local fue increpado y comenzó una riña que terminó degenerando en pelea. Al verse en minoría, los camareros y el dueño del local fueron a pedir ayuda a sus paisanos. Poco después, los chechenos regresaron con refuerzos y se desató una auténtica batalla campal en la que participaron más de treinta personas.

Venganza

La reyerta se saldó con tres muertos y decenas de heridos. La Policía se niega a decir a qué bando pertenecen las víctimas mortales, pero la población local sostiene que los que tiraron de navaja fueron los chechenos. La respuesta, organizada por un grupo denominado Movimiento contra la Inmigración Ilegal (Dpni), llegó el viernes por la noche. Provistos de antorchas, los ultras recorrieron las calles de la ciudad prendiendo fuego varios comercios y viviendas propiedad de chechenos. La acción fue jaleada por un gran número de vecinos.

Al día siguiente, el sábado, tuvo lugar una concentración exigiendo a las autoridades locales la deportación de todos los llegados del Cáucaso Norte que no tengan los papeles en regla y la retirada de las licencias que les autorizan a vender productos en los mercados de Kondopoga. Los manifestantes se enfrentaron con la Policía, que se mostró impotente ante tanta agresividad, y tuvieron que ser enviadas más tarde fuerzas antidisturbios mejor equipadas para poder frenar los desórdenes.

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