Impresiones

IMPRESIONES: El Gobierno no consigue frenar a los cayucos

El Mundo, 04-09-2006

Lo que Alfredo Pérez – Rubalcaba describía hace unos días en el Congreso de los Diputados como «rebelión pacífica de Africa» ha sido calificado por el especialista británico Chris Parry como una nueva «invasión de los bárbaros». Ni lo uno – por condescendiente y autoexculpatorio – ni lo otro – por exagerado – es ajustado para referirse a la oleada de inmigrantes ilegales que a lo largo del año, y de manera muy especial en las últimas semanas, han ido llegando a las costas españolas. Si los inmigrantes arriesgan sus vidas para llegar a nuestro país es porque creen que aquí podrán encontrar trabajo. En este sentido, se equivoca radicalmente el secretario general de UGT, que ayer en Rodiezmo defendía a capa y espada la regularización masiva impulsada por Caldera contra quienes la consideran responsable del efecto llamada. La política de inmigración del Gobierno ha sido un desastre, tanto desde el punto de vista de la prevención como ahora de la búsqueda de soluciones. Ni el viaje de Rubalcaba a Senegal ni los meritorios esfuerzos de la vicepresidenta ante la UE están sirviendo para frenar lo que lleva camino de convertirse en una crisis humanitaria y social de primera magnitud: este fin de semana llegaron a Canarias 1.433 irregulares, la cifra más alta de todo el año. El Gobierno debe conseguir el apoyo de todas las fuerzas políticas y sociales, y presentar de una vez un plan de choque viable y eficaz.

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