Los secretarios generales de UGT y de CC OO en Andalucía, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, respectivamente, coincidieron ayer en Sevilla en reclamar más contundencia a la Justicia contra la siniestralidad laboral. Pastrana y Carbonero lamentaron el aumento de los accidentes laborales en Andalucía, que ya se han cobrado 126 vidas en lo que va de año, según datos ofrecidos por UGT.

El dirigente ugetista pidió que la Fiscalía se incorpore al Consejo Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales y abogó por “mejorar las competencias de la administración de Justicia a la hora de delimitar responsabilidades” en los accidentes de trabajo. Pastrana señaló que esta siniestralidad no se reducirá en Andalucía “mientras no se establezca un sistema punitivo eficaz, que delimite las responsabilidades y las establezca directamente sobre los responsables de cada uno de los accidentes”.

“El drama está llegando hasta tal punto que no se puede permanecer impasible ni en una situación de autocomplacencia porque, aunque las medidas adoptadas están dando resultados, no son los que deseamos”, añadió el secretario general de UGT en Andalucía.

Por su parte, Carbonero se mostró “convencido” de que la siniestralidad laboral no se reducirá “mientras no haya sentencias ejemplarizantes para que quienes sean responsables de accidentes y de muertes de trabajadores vayan a prisión”. “Esta situación no se va a parar porque nunca pasa nada y la muerte de un trabajador no significa nada para su empresa”, apostilló el secretario general de CC OO en Andalucía.

Además, Pastrana y Carbonero alertaron de que la inmigración irregular no se debe afrontar sólo con asistencia social, ya que genera también importantes repercusiones laborales que deben ser asumidas por las administraciones. Pastrana y Carbonero, que inauguraron un seminario de verano de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) sobre coordinación de la negociación colectiva en la UE advirtieron, de que la masiva llegada de inmigrantes irregulares crea bolsas de marginación y también deteriora las relaciones laborales.

Pastrana señaló que “un exceso de mano de obra disponible” y en situación irregular “devalúa las condiciones de trabajo” de los empleados legales y fuerza que “la oferta de empleo sea en peores condiciones”. “Es muy importante que la UE encuentre fórmulas de regulación del acceso de los inmigrantes, ya que no es posible mantener permanentemente una acogida de trabajadores no normalizados, debido a que entre las expectativas frustradas de éstos y la competencia con los trabajadores autóctonos se producirán grandes tensiones”, dijo.

Por su parte, Carbonero reclamó a la Junta que aborde la inmigración irregular no sólo desde la perspectiva de la atención social, sino también desde una óptica laboral.