La acogida de inmigrantes irregulares en hostales de la ciudad está despertando la indignación de algunos vecinos, que consideran que el Gobierno de Pedro Sánchez está transformando albergues turísticos en centros de acogida encubiertos.

Los últimos en poner el grito en el cielo han sido los residentes del Parque de las Avenidas, en el barrio de La Guindalera, donde está previsto que abra sus puertas próximamente Velvet Hostel para alojar a personas solicitantes de asilo, según confirmó a GRAN MADRID la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Los vecinos critican que el establecimiento situado entre las calles Bruselas y Baviera está repleto de irregularidades como el incumplimiento de la normativa de incendios. Este albergue es fruto de la unión de tres locales, en los que antes se localizaba un centro de salud.

Los residentes censuran que en este espacio se van a instalar ahora 58 camas con tan sólo dos cuartos de baño y que han cambiado las bajantes sin el consentimiento de las comunidades.

Licencia de uso turístico
También reprochan al Ayuntamiento de Madrid que le haya concedido una licencia de uso turístico, cuando las comunidades de propietarios no han autorizado este uso y, de hecho, en dos de ellas está prohibido.

«Esto es un fraude de ley porque han aprobado una licencia de uso turístico, pero luego se va a convertir en un centro de refugiados. ¿Por qué les meten aquí de tapadillo en lugar de llevarles a un centro oficial? ¿Cómo es posible que esto lo asuman locales privados en lugar de los servicios sociales con unas normas y medidas de seguridad?», se preguntan.

Este hostel está gestionado por Mohamed Ibrahim Zacaria, que cuenta con otros dos establecimientos en la ciudad: uno en Vallecas y otro en Pacífico.

El primero de la Avenida de Pablo Neruda también está gestionado por CEAR y funciona como centro de acogida desde hace año y medio, mientras que el de la calle de Vigo es un albergue normal, donde se pueden hacer reservas a través de Booking. De hecho, el hostal de Vallecas también figura en esta web, pero cuando el usuario intenta reservar aparece que no tiene disponibilidad.

El albergue de Vallecas se sigue anunciando en Booking.
El albergue de Vallecas se sigue anunciando en Booking.
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado hace un llamamiento a la calma y niega que se trate de centros de acogida, sino que sostiene que son lugares para una estancia temporal, previa al ingreso en los puntos oficiales.

«Llevamos años trabajando con hoteles en los que reservamos plazas para que esta gente no se quede en la calle. Es un paso previo mientras se estudia cada caso y se elabora un informe para derivar a cada persona a la plaza más adecuada», argumenta Paco Garrido, coordinador territorial de CEAR en Madrid.

Según informa Garrido, en el albergue de Vallecas se recibe a los inmigrantes que llegan en patera, mientras que el del Parque de las Avenidas estará destinado a solicitantes de protección internacional. Son programas gestionados por ONG como CEAR, Cruz Roja o Accem y sufragados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Inspecciones del Ayuntamiento
Garrido asegura que los responsables de cada recurso se ponen en contacto con los residentes para que tengan a una persona de referencia : «Nos gusta crear un tejido social y fomentar la participación de los vecinos. Entendemos que pueda haber desasosiego pero la convivencia es pacífica. No hemos tenido incidentes».

CEAR todavía no ha hablado con los residentes del barrio de La Guindalera, en el distrito de Salamanca, porque el albergue no ha empezado a operar, ya que está a la espera del visto bueno del Ayuntamiento. Desde el Consistorio indican que este alojamiento todavía no tiene licencia de funcionamiento y que va a ser sometido a inspecciones para comprobar si cumple la normativa.

Además, desde Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones indican que todavía no hay nada decidido sobre ese local y que se están haciendo prospecciones, como en muchos otros lugares del territorio español.

GRAN MADRID acudió el lunes al Velvet Hostel de la avenida de Pablo Neruda, donde comprobó que el albergue no tiene ni siquiera recepción, ya que allí están instalados unos ordenadores de CEAR para atender a los inmigrantes.

Los vecinos del barrio destacan que la situación es tranquila y que no han sufrido ningún percance. «Sí, hay mucho negro, con perdón. Pero no se oye ni una mosca. Está todo limpio y tranquilo», explican Margarita e Isabel. «Se ponen aquí en el banco, pero no son conflictivos», declara otro residente.

Mientras tanto los vecinos del Parque de las Avenidas se manifestarán mañana a las 19.00 horas en la calle Baviera 9 porque consideran que un albergue de este tipo no debe de estar instalado en medio de sus viviendas.

«Este local es una ratonera y se presta a tener problemas de salubridad. Esto puede perjudicar muchísimo la convivencia del barrio. Nos sentimos desamparados», concluyen.