Javier Iglesias escuchó los gritos sobre las 09.30 horas del miércoles. El dueño del restaurante Mar de las Calmas, ubicado frente a La Restinga, el puerto de la isla de El Hierro, dio un salto de la cama y se dirigió a toda prisa hasta el muelle. Encontró el cayuco boca abajo. Había volcado, le explicaron, cuando los migrantes estaban a punto de desembarcar. La tragedia se saldaría con siete mujeres migrantes fallecidas, tres de ellas menores de edad, y con otras dos niñas en estado grave.

“Lo estaban trayendo a puerto se pusieron todos en una banda [a un lado de la embarcación] y el cayuco volcó”, explica Javier. “Cuando llegué había policías, personal marítimo, sanitarios, vecinos del pueblo, todos los trabajadores de la cooperativa de pesca La Restinga… Miembros de los centros de buceo se tiraron rápidamente al agua y sacaron varios supervivientes. Se ve que bajo la embarcación quedó una burbuja de aire y que había gente respirando porque, después de un buen rato, el cayuco volvió a darse la vuelta, a coger posición, y sacaron a más de una decena de personas con vida”, cuenta Javier, que calcula que este último grupo de supervivientes pudo estar bajo el agua como media hora.

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Se trataba de un cayuco de madera y muy grande, del mismo tamaño que la embarcación de Salvamento Marítimo que lo acompañaba, explica el hostelero. Fuentes consultadas por EFE en los servicios de emergencia indican que se trataba de una embarcación con unos 180 ocupantes. “Fue todo muy de repente, mucho caos, llegaban en muy malas condiciones, había muchos niños”, relata apresuradamente Javier, quien no ha dejado de atender a medios de comunicación desde que se produjo el suceso. “Sirvió de ayuda tener flotadores en el propio puerto, que no los hay desde hace mucho tiempo, y que se lanzaron para socorrerlos”.

Asturiano de 33 años, Javier se instaló en El Hierro hace siete años. Durante los primeros tres años y medio no vio ningún llegar ningún cayuco. Ahora, los desembarcos forman parte del trajín diario de la isla. En 2024 El Hierro recibió 23.994 migrantes, la mitad de los que arribaron a Canarias, el equivalente a tres veces la población de la isla.

Están acostumbrados a ver llegar cayucos pero no a presenciar tragedias como esta. “Hubo otro accidente el 1 de octubre pasado [nueve muertos, 48 desaparecidos, 27 supervivientes, al volcar otro cayuco a cuatro millas de la isla], pero no es lo mismo. Entonces vimos llegar los cuerpos de los fallecidos pero no el accidente. Estamos todavía asustados”, dice Javier.

Antonio Castrillo es uno de los dueños del centro de buceo Tagoro Dive y uno de los buceadores que ha colaborado en el rescate. “Estábamos regresando de hacer la primera inmersión del día y al entrar en puerto hemos visto que la patera estaba volcada junto al buque de la salvamar. Inmediatamente hemos dejado a nuestros clientes en el pantalán y hemos cancelado la segunda inmersión. Como la Policía no disponía de buzos, porque esto no es habitual, hemos entrado cinco buceadores, tres de mi centro y dos de otro. Hemos estado peinando bajo el agua todo el puerto, pero ya no había nadie abajo. Hemos estado recogiendo las pertenencias, ropa, teléfonos, bolsos, e incluso el timón de la embarcación, todo lo que había caído al fondo”, relata Antonio.

“Una de mis compañeras, que no iba vestida de buceo y estaba en el puerto al poco de volcar la embarcación, se ha tirado al agua. Ha visto un bebé y se ha tirado al agua y ha logrado sacarla”, añade el buceador.

Algunos de los fallecidos, explica, han sido hallados dentro de la embarcación, que estaba en parte techada, al elevarla con una grúa. Se trata de cuatro mujeres y dos niñas menores de 16 y cinco años, quienes habrían fallecido en el mismo muelle, y de una tercera menor fallecida en el hospital. Otras dos niñas, informa Salvamento Marítimo, han sido trasladadas “en mal estado” a Tenerife en helicóptero.

El cayuco fue localizado la mañana del miércoles por el SIVE el sistema Integrado de Vigilancia Exterior que usa la Guardia Civil cuando se encontraba a seis millas de El Hierro, por lo que el CCS (el Centro de Coordinación de Servicios) de Tenerife movilizó a la salvamar Diphda para que fuera a su encuentro.

El cayuco que ha volcado, en el muelle.
El cayuco que ha volcado, en el muelle.
“La salvamar ha acompañado al cayuco hasta el puerto de La Restinga pero, cuando se estaba procediendo al desembarco, el cayuco ha escorado y ha volcado, cayendo sus ocupantes al agua”, explica Salvamento Marítimo lo sucedido. “Durante el desembarco, una parte de las personas que viajaban en el cayuco se ha concentrado en una de las bandas, lo que ha provocado el escoramiento y volcado de la misma. El trasbordo de personas es el momento más delicado de la operación y, al tratarse de embarcaciones con condiciones de seguridad precarias y sobrecargadas, la complicación aumenta notablemente”, añadían.

La mismo versión de lo sucedido ofrecía minutos antes Anselmo Pestana, delegado del Gobierno en Canarias. “Fue en el mismo muelle de La Restinga, con la embarcación ya en teoría en un ámbito donde hay más seguridad; saben que en La Restinga tenemos dos embarcaciones de salvamar previstas para este tiempo de rescate. Estos días he estado en la isla de El Hierro, había muy mala mar. Imagino que han llegado en un estado de agotamiento también muy importante”.

“Ese momento [el desembarque] es el más delicado del rescate. Normalmente se acompaña a la embarcación hasta el mismo puerto para no hacer el traslado en alta mar. En este caso, ha llegado al puerto y en el momento es que es muy importante seguir los consejos de la tripulación, de la salvamar y de los equipos que están en tierra, que están pendientes también de ese salvamento, parece que se han levantado y ha volcado la embarcación”, detallaba el delegado del Gobierno.

“Un momento trágico porque, tal como me imagino, si habrán venido con una travesía muy dura y muy larga por el estado de la mar, muchos de ellos llegan en un estado de agarrotamiento y de un cansancio tremendo que hace también que al caer al agua sea muy difícil… Si no es inmediato el rescate, es probable que se hayan hundido muy rápidamente porque no tienen ni siquiera la capacidad de movimiento que tenemos cualquier ser humano en unas circunstancias normales”, decía Pestana, quien añadía que el suceso “pone rostro humano a la tragedia de la inmigración que llega a nuestros puertos”.

Tras el vuelco, inmediatamente, el personal de Salvamento Marítimo (salvamar Diphda y salvamar Navia) junto a Policía Nacional, Guardia Civil, Cruz Roja y personal sanitario que se encontraban en el muelle iniciaron las labores de rescate. También han colaborado los clubes de buceo de la localidad.

En la zona se desplegó el habitual dispositivo de atención sanitaria conformado por efectivos del SUC y Cruz Roja y se movilizó un helicóptero medicalizado ante la posibilidad de que hubiera que realizar traslados al Hospital de La Candelaria, en la isla de Tenerife.

“Los trabajadores de Salvamento Marítimo han lanzado aros salvavidas y recogido a las personas del agua, rescatando a un numeroso grupo de ocupantes del cayuco. De momento se han localizado los cuerpos sin vida de siete personas y dos niñas en mal estado que han sido trasladadas a Tenerife en helicóptero”, informaba Salvamento Marítimo.

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha lamentado el vuelco de un cayuco en el puerto de La Restinga. “La impotencia es grande, mucho ánimo a los equipos sanitarios y de rescate que tienen que hacer frente a esta tragedia”, ha escrito en su perfil de la red social ‘X’.

Clavijo, que se encuentra en la isla para asistir a la ‘Mini Bajada Escolar’ en el municipio de La Frontera, ha llegado a La Restinga acompañado por el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, para conocer las incidencias del siniestro.

Este es el primer cayuco que llega a la isla tras casi dos semanas de parón en la ‘ruta atlántica’ y un día después de la visita de un grupo de eurodiputados que advertían de una “calma tensa” en el archipiélago y de que la migración a El Hierro iba a continuar en los próximos meses.