EFE | LEÓN

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reafirmado hoy su política social y económica, y ha reprochado al PP no haber aprendido de su derrota electoral, no distinguir entre guerra y paz ante el envío de tropas a el Líbano y actuar con “hipocresía y demagogia” ante el fenómeno de la inmigración ilegal.

Zapatero ha abierto hoy en Rodiezmo (León) el nuevo curso político con una intervención en la fiesta minera astur – leonesa celebrada en esa localidad y a la que han asistido unas 35.000 personas, según los organizadores.

En su tercera participación en esta fiesta como presidente del Gobierno, Zapatero (quien estuvo acompañado, entre otros, por el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra; el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el presidente de Asturias, Vicente Alvarez Areces) ha dedicado el grueso de su intervención a las políticas sociales del Ejecutivo y no hizo referencia alguna al diálogo con ETA.

El presidente del Gobierno ha resaltado el buen momento económico que vive España, ha destacado las políticas sociales que está impulsando y el hecho de que España tenga una voz autónoma en el mundo. Frente a esa evolución, ha dedicado su primera crítica al PP asegurando que “en la derecha no ha cambiado nada desde la derrota electoral y sigue sin distinguir conceptos elementales”.

Inmigración ilegal

Ha recordado que cuando el Gobierno de José María Aznar envió soldados a Irak, decía que iban a una misión humanitaria y de paz, pero, frente a ello, ha subrayado que lo que hicieron es “apoyar una intervención ilegal, ilegítima” y que supuso "un fracaso histórico liderado por el presidente de Estados Unidos, George W.Bush.

El jefe del Gobierno se ha referido al fenómeno de la inmigración ilegal para instar al Partido Popular a que actúe con “menos hipocresía y demagogia” ante ese problema y ha pedido a todas las Comunidades Autónomas, especialmente a las del PP, que colaboren con Canarias en este problema.

Ha explicado que, cuando llegó al Gobierno, se encontró con 800.000 inmigrantes irregulares que entraron “gobernando Aznar y Rajoy”, y ha lamentado que el PP minusvalore ahora la inteligencia y la memoria de los españoles.