El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, anunció ayer que la UE debatirá el problema de la inmigración ilegal en la cumbre informal de jefes de Estado y Gobierno que se celebrará el 20 de octubre en la ciudad finlandesa de Lahti. Todo ello el día en el que 760 inmigrantes ilegales, entre ellos dos mujeres y un número sin determinar de menores de edad, llegaron o fueron avistados en las proximidades de Canarias a bordo de nueve ‘cayucos’, siete de los cuales arribaron a lo largo del día a las costas de Tenerife, Gran Canaria y El Hierro, mientras que al cierre de esta edición se esperaba la llegada de otros dos, ambos hacia Tenerife.

El responsable de la diplomacia planteó esta exigencia al Gobierno de Finlandia, país que este semestre preside el Consejo Europeo en Lappeenranta (Finlandia) con el resto de cancilleres de los Veinticinco. Moratinos explicó que el Gobierno quiere una «respuesta más eficaz, más intensa» de la UE a la presión migratoria que padece España.

«Tras la visita de la vicepresidenta a Finlandia y Bruselas, teníamos como objetivo lograr que en la cumbre informal del próximo octubre se pueda abordar el tema como punto del orden del día», señaló. El Gobierno enmarcó estas gestiones dentro de la ofensiva lanzada en los últimos días para lograr un mayor compromiso europeo en la lucha contra la inmigración clandestina. Moratinos dijo que su colega finlandés, Erkki Tuomioja, le había confirmado la noticia durante una cena de los responsables de Exteriores europeos en la noche del viernes tras la primera jornada de la reunión informal que celebran en Lappeeranta, en el sudeste de Finlandia.

El ministro español declaró que también aprovechó la cena para hablar con sus colegas mediterráneos y de Portugal, que acogieron favorablemente la iniciativa española de celebrar «con urgencia» una reunión para discutir la delimitación de la frontera marítima del sur de la UE. «Hace falta ahora hacer una invitación formal, lo haremos lo más rápidamente posible, pero la voluntad del Gobierno español es que esta reunión se celebre con mucha urgencia», señaló.

Con la reunión sobre la delimitación de las fronteras marítimas, España pretende evitar que se repitan casos como el ocurrido en julio pasado cuando un pesquero español rescató a un grupo de inmigrantes y Malta no permitió su entrada a puerto alegando que el rescate se había producido en aguas libias.

A destajo

Mientras tanto, los equipos de rescate trabajaron a destajo durante todo el día para atender a los ‘sin papeles’, pues muchos presentaban fuertes quemaduras en la piel y llagas provocabas por el intenso sol y el salitre. A Tenerife llegaron tres cayucos con 292 personas, a las que hay que sumar los ocupantes de las otras dos embarcaciones, con otros 196 irregulares a bordo. En una de las lanchas había varias personas enfermas a causa de las duras condiciones de la travesía.

A Gran Canaria arribaron otras dos barcas, con 121 inmigrantes. La primera de ellas, que transportaba a unas 80 personas, fue detectada por un pesquero que dio aviso a una patrullera, que la interceptó y escoltó hasta tierra firme. Antes, varios agentes tuvieron que hacerse con el control de la nave, pues el mal tiempo y el mar embravecido en la zona inhabilitaron a los extranjeros para llegar a puerto por sí mismo.

El segundo bote, llegado a Gran Canaria con 43 inmigrantes a bordo, fue encontrado por un buque oceanográfico 25 millas al sur de la isla. Una patrullera de la Armada y una embarcación de Salvamento Marítimo salieron a su encuentro y rescataron a los tripulantes, que fueron llevados a tierra. La Marina siguió patrullando la zona porque había sido avisada por una embarcación particular de la inminente llegada de otra patera, aviso que resultó ser falso. Otras dos embarcaciones, con 151 personas a bordo, lograron llegar por sus propios medios al Archipiélago Canario a pesar del viento y la fuerte marejada que azotaron la zona durante el día.

El primero, con 78 indocumentados – entre ellos dos menores – que aseguraron ser senegaleses, llegó a las ocho de la mañana al Valle de Gran Rey, en isla de La Gomera. El segundo arribó la puerto de La Restinga, en El Hierro, con 73 ‘ilegales’, entre ellos otros dos menores. Con ellos son más de 1.500 los inmigrantes llegados a Canarias en los últimos cinco días, y más de 20.000 los que lo lograron en lo que va de año.