“Muchos españoles compran comida árabe en mi tienda”

Las Provincias, 03-09-2006

La alimentación étnica empieza a llenar los hipermercados y los barrios de las principales ciudades de la Comunitat Un intenso olor especias es lo primero que se percibe al entrar en la Carnicería Orainaise, situada en el céntrico barrio valenciano de Ruzafa.


A pesar de ser una carnicería, Ahmed, su propietario, vende toda clase de productos y de muy diversa procedencia. “Tengo de todo: productos árabes, africanos, sudamericanos y, por supuesto, españoles”. Desde cepillos de dientes a productos de cosmética, pasando por carnes, especias, legumbres y hasta menaje de cocina.


Pan árabe, paté de dátiles, sémola de cous – cous, besara (o harina de habas secas), maíz blanco y amarillo, tés, frutos secos y especias de mil colores y olores son los productos estrella de la tienda y los que más demandan sus clientes.


“La gente extranjera busca aquí los productos de su tierra, cosas que no encuentran en los supermercados”. No obstante, este argelino dice estar sorprendido por “lo mucho que gustan los productos árabes a los españoles”, y reconoce con satisfacción que en su tienda “compra todo el mundo”.


Una de las consecuencias de la creciente población extranjera instalada en España es la diversificación de los productos alimenticios en los mercados. Según el Instituto Nacional de Estadística, casi 641.000 extranjeros están empadronados en la Comunitat Valenciana.


Tienen nuevas necesidades, nuevos hábitos de consumo y, en definitiva, demandan nuevos productos, algo que se nota no sólo en los comercios de barrio, sino también en las grandes superficies. Según explica Andrés Ortega, director del centro de Carrefour Gran Turia, la incorporación de surtidos de diferentes nacionalidades “está dando una respuesta eficaz a estos colectivos, que cada día tienen mayor notoriedad en nuestra sociedad”.


Esta cadena de hipermercados empezó a vender alimentos internacionales hace dos años, y la respuesta por parte de los consumidores ha sido “muy positiva”. Allí se pueden encontrar surtidos europeos (británico, alemán, francés, holandés o escandinavo), latinoamericanos (de Colombia, Ecuador, Argentina y Perú), marroquíes y asiáticos.


Leo es aregntino y acude frecuentemente a este supermercado para comprar
yerba mate
. “Soy incapaz de pasar un día entero sin tomar mate (una infusión que se obtiene de una planta medicinal)”, asegura. “Me parece muy bien que se tengan en cuenta nuestras necesidades”.

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