El Gobierno de Pedro Sánchez ha hecho caso omiso al “tomamos nota” del PNV de Aitor Esteban y ha ratificado que pondrá en marcha en 2026 el macrocentro para 350 refugiados que ultima en la abandonada clínica de Arana de Vitoria. La ministra Elma Saiz se ha alienado con el posicionamiento de la delegada del Gobierno Marisol Garmendia que ayer descartó cualquier “reformulación” y que, en la misma aclaración, vinculó el posicionamiento del PNV sobre inmigración con la “caverna” de PP y Vox. La senadora Beltrán de Heredia y el diputado general Ramiro González han unido sus voces para denunciar la “imposición” del Gobierno de Sánchez, el presidente al que el PNV sostiene desde 2028 en La Moncloa.

El Gobierno de España no solo mantiene su objetivo de abrir en 2026 el macrocentro de refugiados de Vitoria sino que garantiza que facilitará la acogida de refugiados con las garantías de la Agencia de Asilo de la Unión Europea. La ministra de Asuntos Sociales Elma Saiz ha descartado cualquier “reformulación” en esta infraestructura que desde que fue anunciada despertó los recelos del PNV. Una intermitente oposición al mismo que se ha convertido en pataleta declarativa en apenas 24 horas después de conocer la firme negativa de la delegada Marisol Garmendia a modificar el proyecto inicial.

La portavoz del PNV en el Senado Beltrán de Heredia ha reprochado a Saiz las “declaraciones de tono autoritario” de Garmendia cuando afirmó que “la decisión está tomada y no hay vuelta atrás”. La senadora nacionalista ha llegado a denunciar la “irresponsabilidad” del Gobierno central al activar este centro e, incluso, ha defendido que la rehabilitación de la antigua clínica vitoriana no es incompatible con otros usos sociales. “Le pido por favor que se abra al diálogo y acuerde una solución”, le ha implorado Beltrán de Heredia sin éxito.

Tampoco han servido de mucho las críticas realizadas por el diputado general de Álava Ramiro González al controvertido centro para refugiados. “La mayoría social y política de Álava está en contra del macrocentro”, ha enfatizado González. Sin embargo, el PNV ha votado sistemáticamente en contra de todas las iniciativas parlamentarias que el PP vasco ha defendido en Álava para reclamar la paralización de este proyecto.

La ministra Saiz ha destacado, además, la inversión de 16 millones de euros realizada con fondos europeos y la recuperación de un entorno urbano que se había degradado por el abandono de una clínica que fue el hospital maternal de Vitoria durante las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado.

La respuesta de Saiz enturbia un poco más las relaciones entre el PNV y el PSOE por las políticas migratorias en el País Vasco. La insinuación del lehendakari Pradales de definir a qué tipo de emigrantes acoger en función de sus capacidades ha provocado un nuevo enfrentamiento entre el PNV de Aitor Esteban y los socialistas de Eneko Andueza. El secretario general del PSE-EE también se ha desmarcado de Pradales en plena polémica: “Lo que no podemos hacer es dar la bienvenida a los que queremos y rechazar al resto. Estamos hablando de personas, y el futuro de Euskadi también está en manos de estas personas”.