Sesenta céntimos por su futuro
La organización no gubernamental Plan realiza en Cartagena una campaña para que los vecinos apadrinen a niños de 45 países y les ayuden a salir de la pobreza Inmigrantes y jóvenes son los que más colaboran con este movimiento solidario
La Verdad, 03-09-2006El futuro de un chaval cuesta sólo la mitad o incluso menos de lo que le cobran cada día por un café en el bar de la esquina. Es el mensaje que lanza la organización no gubernamental (ONG) Plan, que lleva a cabo una campaña en las calles de Cartagena para conseguir que los vecinos apadrinen a niños de países de todo el mundo y, por sólo sesenta céntimos al día, le ofrezcan una ayuda clave para mejorar su educación, su salud, sus condiciones de vida y, sobre todo, sus posibilidades de salir de la pobreza.
«Nuestro objetivo es conseguir el mayor número de personas que se comprometan con la lucha contra las consecuencias de la guerra, las catástrofes naturales o el hambre», explica Elena Oliva, responsable en Cartagena de esta campaña, que también se realiza en Murcia y Lorca.
Los colaboradores de la organización humanitaria se sitúan en las calles más céntricas, como Carmen, Puerta de Murcia, Mayor, Santa Florentina y San Fernando. Además de llevar una carpeta con información sobre la iniciativa, van identificados con una camiseta blanca que, además de la palabra Plan y el logotipo de esta organización, incluye el lema «Tú puedes dar a un niño una vida y un futuro lleno de oportunidades».
Para colaborar con la ONG, que tiene proyectos de desarrollo en naciones de América, África y Asia, los interesados sólo tienen que aportar los dígitos de su número de cuenta bancaria. «Además, quienes colaboran en este proyecto pueden desgravar el 25% de lo que aportan a la hora de hacer la declaración de la Renta», apunta Oliva.
Desde la Guerra Civil
Y, ¿cómo son de solidarios los cartageneros con esta organización dedicada a la infancia? «Los perfiles de quienes suelen apadrinar a un niño son los del inmigrante que tiene contrato de trabajo, se puede permitir dar una ayuda y saben lo que es no tener una vida digna. Y los jóvenes, que de por sí son más solidarios y están preocupados por las desigualdades en el mundo, señala la responsable de la ONG.
En especial, suramericanos y surafricanos destacan entre quienes ofrecen su ayuda económica para una organización que, con el nombre de Plan España, fundó en 1939 un fotógrafo de Santander que quería ayudar a los niños huérfanos de la Guerra Civil. Ahora, Plan tiene proyectos en cuarenta y cinco países. Y allí, los niños reciben la ayuda de sus papás del primer mundo por la mitad o menos del café de cada día.
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