La oleada de inmigrantes procedentes de África occidental no se detuvo ayer en Canarias, a pesar de los vientos y la marejada que azotaron algunas islas. La Guardia Civil, Salvamento Marítimo y la Armada rescataron a 674 ‘sin papeles’ a bordo de ocho cayucos – entre ellos una quincena de menores – , lo que representa la avalancha de inmigrantes ilegales más numerosa que ha recibido Canarias en lo que va de año. Hasta ahora, la oleada de 647 subsaharianos que arribó al archipiélago canario el pasado 18 de mayo ostentaba el ‘récord’.

Según las organizaciones humanitarias, la mayoría de las personas indocumentadas se repartieron entre Tenerife (402) y Gran Canaria (121). No obstante, los primeros grupos aparecieron por la mañana frente a las islas de La Gomera y El Hierro, donde tomaron tierra dos embarcaciones por sus propios medios, con 78 y 73 ocupantes, respectivamente.

Horas después, un pesquero alertó a las autoridades de Gran Canaria tras haber divisado un cayuco con otras 78 personas frente al municipio de La Aldea. Una patrullera de la Guardia Civil salió a su encuentro y transbordó a dos agentes para que pilotaran la patera hasta el muelle de Arguineguin, donde los inmigrantes pudieron desembarcar sanos y salvos.

La mala mar puso ayer en aprietos a los servicios de emergencia, que recibieron varias alarmas a lo largo de la mañana, alguna de ellas equivocada. Uno de los avisos provino de un buque oceanográfico que localizó un cayuco con 43 africanos a unas 25 millas al sur de Gran Canaria. El barco fijó la posición de los inmigrantes hasta que una lancha de Salvamento Marítimo y una patrulla de la Armada pudieron recogerlos y llevarlos a tierra.

Sed y quemaduras

Salvamento Marítimo tuvo que navegar más lejos para remolcar una embarcación con un centenar de personas que se encontraba a 95 millas la isla de Tenerife. En la misma ruta fueron localizados un cayuco con 75 ‘sin papeles’ y otro grupo de 93 inmigrantes que apareció a 44 millas de la costa y fue conducido al puerto de Los Cristianos, donde arribó pasadas las ocho de la tarde. A este mismo puerto arribó otra embarcación con 117 indocumentados a bordo, entre ellos al menos cuatro menores.

La mayoría de los subsaharianos llegaron en buen estado, pero doce de ellos necesitaron atención sanitaria al haber sufrido quemaduras solares o porque estaban deshidratados.

Las autoridades han advertido de que el goteo diario de cayucos no cesará hasta el próximo mes de diciembre, cuando las condiciones del mar impiden la travesía. Hasta entonces, permanecerán en estado de alerta, además de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo, la Cruz Roja y el Grupo de Emergencias del Gobierno canario.