La inmigración no impedirá que España pierda el 30% de su población en 75 años

Un estudio revela que los flujos migratorios no sustituyen la baja natalidad

La Vanguardia, Celeste López/Madrid, 17-05-2025

La llegada de inmigrantes no impedirá que España pierda un 30% de su población dentro de 75 años, hasta reducirse a alrededor de los 34 millones. La causa no es otra que la permanente baja natalidad desde hace décadas, con tasas de fertilidad muy por debajo de lo que se considera la tasa de reemplazo, 2,1 hijos por mujer.

“Para comprender las implicaciones de caer por debajo del nivel de fertilidad de reemplazo, consideremos a España: una tasa de fertilidad de solo 1,21 nacimientos por mujer sostenida durante varias décadas, sin inmigración adicional ni otros factores mitigantes, significa que se proyecta que la población del país se reducirá a la mitad en dos generaciones”. Así lo indica del informe elaborado por PwC Strategy& y que, bajo el título Shaping the future: socioeconomic challenges and opportunities in aging societies , recoge y analiza el profundo cambio demográfico que se está viviendo en países como España, Italia, Estados Unidos y el Reino Unido.

Según este trabajo, entre 1950 y 2023, las poblaciones de los países estudiados crecieron significativamente, reflejando las tendencias más amplias de la recuperación posterior a la guerra, la expansión económica, y las mejoras en la atención sanitaria y los niveles de vida. Sin embargo, las proyecciones para las próximas décadas revelan un cambio en esta dinámica: se espera que Estados Unidos crezca a un ritmo más bajo, mientras que España, Italia y el Reino Unido enfrentarán descensos en el tamaño de la población para el año 2100. Especialmente, España, que perderá el 30% de su población, e Italia, que perderá el 40%.

Este descenso que tendrá un enorme impacto en el crecimiento económico, con una reducción estimada del PIB del 60%, aproximadamente en ambos países, por el descenso de la población activa y el aumento de las ratios de dependencia, recoge este trabajo.

La migración por sí sola tendrá dificultades para sostener el crecimiento poblacional en el futuro. En España e Italia, se espera que la migración neta siga siendo positiva hasta mediados de siglo, pero no será suficiente para compensar el cambio natural persistentemente negativo causado por las bajas tasas de fertilidad y el aumento de la mortalidad en las poblaciones envejecidas, indica este trabajo.

Por ejemplo, se proyecta que España registre un número neto de 1,94 millones de migrantes para el 2050, pero su población total aún se espera que disminuya significativamente. De manera similar, los flujos migratorios de Italia no impedirán que su población se reduzca en casi un 40% para 2100 si las tendencias actuales de fertilidad persisten.

“Aunque la migración por sí sola puede no ser suficiente para compensar completamente el declive natural de la población a largo plazo, sigue siendo un factor importante para sostener los mercados laborales, apoyar los sistemas sociales y asegurar la resiliencia demográfica en las sociedades envejecidas”, explica este informe

A todo esto, este trabajo se suma que las generaciones más jóvenes también se ven afectadas retrasando entre 4 y 5 años el acceso a hitos personales como el matrimonio, la propiedad de la vivienda o la paternidad. Este retraso ha sido especialmente notorio en esa paternidad: la edad media para tener el primer hijo pasó de 27 años en 1990 a 32 en el 2022, con un impacto directo en la fertilidad. Por eso, ante el descenso sostenido de la natalidad y el envejecimiento de la población, el informe de PwC Strategy& señala la importancia de incorporar técnicas de reproducción asistida que promuevan la fertilidad como parte de una estrategia demográfica integral.

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