El festival internacional de fotoperiodismo Visa para la Imagen de Perpiñán, en el sureste de Francia, abrió ayer sus puertas en la 18ª edición, que, como en las anteriores, repasa la labor «comprometida y militante» de los profesionales del sector.

Unas 30 exposiciones personales o temáticas mostrarán hasta el próximo día 17 el trabajo de fotógrafos de prensa de todo el mundo, en una de las citas más importantes de profesionales y aficionados, que en 2005 atrajo a 163.000 personas.

«La actualidad nos ha dado su terrible lote de malas noticias, guerras, catástrofes, amenazas y atentados… Para los fotoperiodistas son asuntos sobre los que hay que testimoniar», afirmó el director general del festival, Jean – Francois Leroy, quien aseguró que la crudeza de la muestra se explica por que «desgraciadamente, el mundo actual es violento». «Mientras el cabezazo de Zidane [en la final del pasado Mundial de fútbol] sea publicado por delante del recrudecimiento del conflicto entre Israel y Palestina, Visa para la Imagen tiene el deber de reunir a la profesión para debatir», afirmó Leroy.

Entre las exposiciones que podrán verse, figura la serie Frontera sur: antes del límite, donde la mexicana Claudia Guadarrama retrata el drama de los inmigrantes ilegales de México a EEUU. Un drama similar en otro escenario, el de los inmigrantes subsaharianos en su intento por alcanzar las islas Canarias, es el objeto de la muestra de Samuel Aranda. El argentino Diego Levy exhibirá Sangre, un reflejo de «la violencia en las calles de América Latina», según informa Efe.