Francia
Las turbulencias amenazan al Gobierno francés
Arrecian las peticiones de dimisión del primer ministro Bayrou y del ministro del Interior Retailleau
El Mundo, , 16-05-2025La turbulencia política amenaza de nuevo al Gobierno francés por partida doble. El primer ministro François Bayrou está contra las cuerdas tras comparecer esta semana ante la comisión que investiga su papel como ministro de Educación durante el escándalo de abusos físicos y sexuales en el colegio católico de Notre-Dame de Bétharram. Al mismo tiempo, los “macronistas” han pedido abiertamente la dimisión como ministro de Interior Bruno Retailleau, que podría emerger este fin de semana como líder de los Republicanos y próximo candidato presidencial.
La inusual intervención televisiva de dos horas y media de Emmanuel Macron en TF1 para explicar los “desafíos” a los que se enfrenta Francia en sus últimos dos años de mandato no ha servido para aplacar la creciente ansiedad de sus compatriotas ante la inestabilidad política que se ha apoderado del país desde las elecciones legislativas de julio del 2024 que dejaron la Asamblea Nacional fuertemente polarizada y sin una mayoría clara.
“Mi trabajo durante los dos próximos años consistirá en garantizar la estabilidad”, declaró el jueves Macron ante un grupo de inversores y ante la inquietud creciente ante una posible nueva crisis de Gobierno. “Mi objetivo será lograr que trabajen juntas las diversas familias políticas que no están habituadas y hacer que funcione”.
Emmanuel Macron expresó el martes su “total confianza” en el centrista Fançois Bayrou, que relevó en diciembre al veterano Michele Barnier tras su caída y consiguió el prodigio de sacar adelante los presupuestos y superar una moción de censura. La credibilidad de Bayrou está sin embargo bajo mínimos por el escándalo Bétharram y su índice de aceptación popular es de apenas un 27%.
La frágil coalición de centro-derecha entre el grupo Juntos por la República (EPR, por sus silgas en francés) y Los Republicanos (LR) puede entre tanto saltar por los aires. Varios diputados de EPR, encabezado por el ex primer ministro y líder del partido Renacimiento Gabriel Attal, han pedido abiertamente la dimisión de Bruno Retailleau por su giro hacia la derecha dura, reafirmado por la “total impunidad” con la que más de mil manifestantes de ultraderecha desfilaron hace días en París exhibiendo parafernalia neonazi.
Las dos crisis amenazan con converger y poner a Fançois Bayrou en una situación difícilmente sostenible en la antesala del verano. El primer ministro ha sido acusado por el diputado Paul Vannier de la Francia Insumisa de “mentir” en el Parlamento y defraudar a las víctimas de los abusos en la escuela Bétharram.
Bayrou replicó en tono desafiante esta semana ante la comisión parlamentaria que investiga los hechos y acusó directamente a Vannier de “alimentar el escándalo” para pedir su dimisión. “No tengo nada que ocultar”, declaró Bayrou en la Asamblea Nacional. “No recibí ninguna información y todo lo que sé sobre el caso es por lo que ha sido publicado por la prensa”, en referencia a su etapa como ministro de Educación entre 1993 y 1997.
Para Bayrou, se trata además de un asunto muy personal. Su hija Hélene Perlant, que estudió en Bétharram, detalló en un entrevista a Paris Match los castigos físicos sufridos cuando estudió en el centro. Hélene ha exculpado sin embargo a su padre alegando que nunca reveló lo sucedido a su familiar. Su madre impartió también la catequesis en el centro, en el que estudiaron otros dos hermanos.
El primer ministro cuestionó abiertamente la “objetividad” de la comisión parlamentaria, aunque aseguró que las investigación es muy importante para las víctimas de violencia física y sexual en las escuelas francesas, en lo que él mismo calificó como un #MeToo de los abusos infantiles. Más de 200 denuncias de supuestos abusos en Bétharram de violaciones a torturas y castigos físicos se han acumulado hasta el 2018. El libro “El silencio de Bétharam”, de Alain Esquerre, ha puesto el tema en candelero esta semana y ha aumentado la presión política sobre François Bayrou,
La inminente elección del nuevo líder de Los Republicanos, el partido tradicional de la derecha francesa, venido a menos por el auge de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, amenaza también con tener un fuerte impacto en el Gobierno de Bayrou. Dos candidatos, Bruno Retailleau (Cholet, 1960) y Laurent Wauquiez (Lyon, 1975), rivalizan por el liderazgo y se han destacado en las última semanas con alegatos de la derecha populista.
Bruno Retailleau parte como favorito, aprovechando su visibilidad como uno de los ministros mejor valorados del actual Gobierno, con la fama de “sheriff” anti-inmigracióm. El ministro de Interior ha vinculado sin rodeos el aumento de la delincuencia en Francia con “la inmigración masiva” y ha llegado a criticar “inmigración africana” y la llegada de gente que llega al país “no para ser franceses, sino para disfrutar de nuestros derechos”.
Su ascenso como líder de LR supondría simultáneamente el lanzamiento de sus candidatura a las presidenciales del 2027, lo que podría comprometer su continuidad en un Gobierno de centro-derecha cada vez más desgastado. Su rival, el ex secretario de Estado Laurent Wauquiez, protagonizó también una reciente polémica al proponer el “destierro” de los inmigrantes pendientes de expulsión al archipiélago de San Pedro y Miquelón, el último vestigio del imperio colonial francés en Norteamérica, cerca de las costas de Terranova.
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