El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, calificó ayer de «muy positiva» la visita oficial a Cabo Verde al considerar que «ahora se están recogiendo los frutos» de una política de cooperación que empezó en 1999 con la república caboverdiana. Para el presidente, Cabo Verde es un ejemplo claro de cómo un país ha sabido administrar las ayudas y los programas de cooperación para su desarrollo, y destacó la actitud de este país en torno «a cerrar filas contra la inmigración clandestina».

Martín consideró que la actitud de Cabo Verde de dejar que en sus aguas patrullen dispositivos de Portugal, España, Francia y EE. UU., con los que está llegando a acuerdos, es de «responsabilidad» y pidió que si otros países no tienen medios para controlar sus costas al menos permitan el patrullaje externo en las mismas.

El ministro de Asuntos Exteriores de Cabo Verde, Víctor Borges, fue claro al afirmar que su Gobierno siempre se ha negado a la inmigración irregular.