Madrid acogerá a finales de mes una cumbre de la Europa mediterránea sobre inmigración

España pretende crear un frente común para implicar a los 25 en la gestión de las fronteras marítimas de la UE

La Verdad, 02-09-2006

España actuará de anfitriona en la cumbre sobre inmigración anunciada esta semana por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, entre los ocho países que conforman la frontera sur de la Unión Europea. La número dos del Ejecutivo anunció ayer que ya ha comenzado todos los contactos para que el encuentro pueda celebrarse este mismo mes en Madrid.

Su intención es hacer frente común con los Estados que sufren una mayor presión migratoria para concienciar a los 25 de la necesidad de una actuación conjunta. De la reunión debe salir una propuesta de gestión de las fronteras marítimas que se someterá a debate en la cumbre de líderes prevista para diciembre.

«Es evidente – apuntó la vicepresidenta – que algunos países de la Unión no perciben la situación de la manera apremiante en que es vivida en España, pero cuando llega un cayuco a Canarias, llega al mismo territorio en el que están Helsinki, Londres o París».

El Ejecutivo español pretende que bajo este espíritu trabajen los ministros de Defensa e Interior de Francia, Italia, Portugal, Grecia, Chipre, Malta y Eslovenia para analizar juntos medidas de control de costas, rescate, identificación, documentación, retorno y repatriación de inmigrantes, y para persuadir, después, al resto de los socios europeos de que hacen falta «más coordinación, más agilidad y más medios» en esta materia.

Fernández de la Vega insistió en que aún no existe una política común de inmigración y aseguró que ya tiene el compromiso de la Comisión Europea para que el asunto se aborde en «todas las próximas reuniones».

«El problema – apuntó – es que no hay precedentes que permitan establecer un protocolo en la gestión y hay que adquirir rápido la experiencia». De momento, la única actuación efectiva de la UE ha sido el dispositivo puesto en marcha en la fachada atlántica de África por la Agencia de control de Fronteras (Frontex). Y, según reconoció ante la vicepresidenta el número dos del Ejecutivo comunitario, Franco Frattini, se ha hecho con «lentitud» y escasos medios.

Reuniones internas

En el ámbito interno, el Gobierno prepara también numerosas reuniones. El 5 y el 6 de este mes convocará a las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la asistencia a inmigrantes indocumentados y una semana después, «en torno al día 12», a las comunidades autónomas que participan en el plan de envíos de clandestinos desde las Canarias a la Península. Será en el seno de la Comisión Mixta de traslados. La siguiente cita tendrá lugar el 18 de septiembre.

El Consejo Superior de Política de Inmigración, en el que participan todos los responsables autonómicos en la materia, servirá para la reclamar solidaridad de las distintas comunidades y descargar de adolescentes indocumentados los abarrotados centros de atención a menores del archipiélago.

En la segunda quincena de septiembre, además, la vicepresidenta tiene previsto reunirse con todos los portavoces parlamentarios. «El de la inmigración – señaló – es un desafío del Estado que debe trascender ideologías».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)