Los tres polizones del barco anclado en el Puerto de Bilbao esperan desde el jueves en las dependencias aduaneras de Santurtzi la llegada de la resolución del Juzgado Central de lo Contencioso – Administrativo de Madrid como única vía para salir del calvario en el que llevan más de cinco meses, fecha en la que embarcaron en el ‘Agiasma’.

Una llamada telefónica a las 18.00 horas de ayer presagiaba el milagro que tantos días llevaban esperando. La Policía citó con urgencia a su abogada en las dependencias fronterizas. Tras una hora allí, ésta abandonó el edificio. «Nada ha cambiado. Todo sigue igual». Esto fue lo primero que la letrada comunicó a Javier Galparsoro, presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, CEAR. Galparsoro declaró a este periódico que el motivo de la citación era «informar a la abogada de que el Subdelegado decide lavarse las manos e inhibir su responsabilidad en el tema» hasta que el juez de Madrid tome una decisión. El presidente de CEAR reprochó al subdelegado «su actitud pasiva» y recordó que los polizones llevan once días «en huelga de hambre y sed».

Por su parte, la Subdelegación aseguró ayer que no va a interponer «ningún tipo de medida judicial a la resolución lanzada por el Juzgado de Madrid que obligó a desembarcar a los polizones el jueves». Frente a esto, CEAR tachó de «ridícula» la intervención del ejecutivo, pues indicó que el subdelegado «no tiene competencia alguna para recurrir la decisión del juez» y le recordó que «todavía tiene encima de la mesa» dos solicitudes jurídicas sin resolver: la petición de entrada en el país por razones humanitarias solicitada por CEAR y la posibilidad ofrecida por parte de la consignataria del barco de repatriar a los tres polizones a sus países de origen. En consecuencia, «hasta que el juez no dicté la resolución, el subdelegado no intervendrá», afirmó Galparsoro. Ante este cruce de opiniones, el Ararteko, Iñigo Lamarka, dijo ayer que «va a estudiar una posible reunión con las instituciones competentes en el conflicto, pero recalcó que este tema es una competencia relativa a Inmigración». El barco todavía sigue anclado en el Puerto de Bilbao.