Ayuda a jóvenes inmigrantes
El Mundo, 02-09-2006Alberto Ruiz – Gallardón visitó ayer un centro de los mercedarios donde dan recursos a extranjeros para que encuentren trabajo A los 18 años una persona deja de ser menor. Con la entrada en esa edad, las personas que se encuentran bajo tutela de la Comunidad por una situación personal especial, como por ejemplo ser inmigrante, dejan de poder estar en los centros especializados que la región tiene para estos casos. En la mayor parte de las ocasiones los jóvenes que salen de esa situación siguen desvalidos, pero ya sin ayuda.
Para ayudar a estas personas, el Ayuntamiento de Madrid ha presentado un programa integral de prevención de situaciones de exclusión social para jóvenes inmigrantes. Este proyecto, que se llevará a cabo junto a la Orden de La Merced de la Provincia de Castilla, pretende facilitar la inserción laboral para jóvenes extranjeros menores de 21 años.
El alcalde de la localidad, Alberto Ruiz – Gallardón, y la concejala de Empleo y Asuntos Sociales, Ana Botella, visitaron ayer una de las residencias que llevan a cabo esta labor, situada en el distrito de Salamanca.
Tras proyectar un vídeo explicativo sobre la situación en la casa de acogida y la función de los mercedarios con los inmigrantes, la concejala de Asuntos Sociales remarcó la importancia que tienen valores como la paciencia en la formación de estos jóvenes y como lo que se desarrolla en este centro es la «historia del éxito» de unos chicos que deciden un proyecto nuevo y «luchan por conseguirlo».
El alcalde, por su parte, desgranó las tareas que se llevan a cabo en esta residencia, que incluyen la satisfacción de necesidades básicas como la salud y el ocio, el asesoramiento jurídico, tanto para ayudar a la regularización de los inmigrantes como para apoyar los procesos legales en los que se ven envueltos muchos de los chicos por su pertenencia a ambientes degradados. Otros de los objetivos del proyecto son las ayudas al desarrollo personal, con clases de formación profesional y por último, el seguimiento de los jóvenes que han pasado por el centro una vez que han salido de él.
El primer edil destacó que «un inmigrante no es una estadística, sino un ser humano con una historia personal».
La anécdota del día provino de un joven inmigrante que comentó en el vídeo que algún día quería ser presidente de Ghana. El alcalde le apoyó a que siguiera con su idea, aunque le recomendó que no lo comentara en alto por «experiencia personal».
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