El mensajero de la muerte

Las imágenes de Todd Heisler de los soldados muertos en Irak se exhiben en el festival Visa pour l'image en Perpiñán

El País, 02-09-2006

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Comunicar a sus familiares la muerte de los soldados estadounidenses en Irak. Ésta es la dura tarea encomendada al mayor Steve Beck, del Ejército de los Estados Unidos. El fotógrafo Todd Heisler lleva un año documentando gráficamente el ingrato trabajo del militar y retratando los funerales de los combatientes fallecidos, un trabajo que le ha valido el Pulitzer. Sus imágenes componen una de la treintena de exposiciones que podrán verse en Perpiñán desde hoy y hasta el 17 de septiembre, en el marco de la 18ª edición de Visa pour l’image. Al cumplir la mayoría de edad, el festival mantiene firme su compromiso con la actualidad más candente y la fotografía comprometida. Los principales acontecimientos ocurridos en el último año, como el huracán Katrina, el terremoto en Cachemira y la inmigración subsahariana en Canarias centran el programa.


Internet, la digitalización, la fotografía a través del teléfono móvil… han zarandeado la consideración y el papel del fotoperiodista. Los responsables de Visa pour l’image, con su director, Jean François Léroy, a la cabeza, añaden a la lista de amenazas una peligrosa tendencia a la frivolidad entre los consumidores de información. “Queremos saber lo que come Zidane, lo que piensa Figo, si Beckham va bien, si Ronaldo duerme bien… ¿Dónde se encuentra la jerarquía de la información?”, se interroga Léroy, convencido de que al mundo actual le interesan mucho más las personalidades que los acontecimientos.


La treintena de exposiciones, de entrada gratuita, reunidas en nueve sedes diseminadas por Perpiñán, son la cara más visible del festival. En ellas se encuentran algunas relativas a ciertos sucesos, como el terremoto de Cachemira (75.000 víctimas mortales), que a decir de los organizadores estuvieron incomprensiblemente durante muy poco tiempo en el foco informativo. En él pusieron su mirada Jan Grarup, de la agencia Rapho y un colectivo de 16 fotógrafos de la agencia Reuters, que mantuvieron su cobertura sobre el terreno durante más de seis meses y ofrecen un desgarrador retrato de la destrucción y la desolación de quienes la padecieron. Las terribles consecuencias del huracán Katrina, que devastó la ciudad de Nueva Orleans, están reflejadas a través de la mirada de Thomas Dworzaky, Paolo Pellegrin (ambos de Magnum Photos), Kadirvan Lohuizen y Stanley Greene (los dos de Vu).


Otro drama de permanente actualidad es el de la continua llegada de inmigrantes subsaharianos a Canarias. El fotógrafo español Samuel Aranda lo ha vivido de cerca como corresponsal en las islas de la agencia France Presse. El festival expone su trabajo con el significativo título de Las travesías del infierno. La inmigración clandestina en la frontera entre México y Estados Unidos (Claudia Guadarrama) y las secuelas sobre los niños de la violencia desatada por guerras como las de Sudán, Chechenia o Uganda, la explotación infantil o el sida en la India (Álvaro Ybarra Zavala) son otros de los acontecimientos de vigencia prolongada sobre los que se pone el foco en Perpiñán.


El festival no pierde ocasión de rendir homenaje a grandes nombres de la fotografía con forma de exposiciones retrospectivas o de selección de sus mejores trabajos. Elliot Erwitt, de la agencia Magnum y poseedor de un notable sentido del humor plagado de ironía; Peter Dejong, James Hill y Henri Huet son algunos de los homenajeados en esta edición, en la que, de nuevo, se podrán ver las imágenes ganadoras del World Press Photo.

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