Hoy le rezan, ayer le machacaban. Francisco Bergoglio, fallecido este lunes a los 88 años de edad, fue objeto durante su papado de innumerables ataques por parte de líderes de ultraderecha en Europa por sus posiciones en torno a las personas migrantes, el colectivo LGTBIQ+ o los desmanes de la Iglesia en el marco de la “conquista” española en América.

“Conservador en lo moral, avanzado en lo social, es una de las etiquetas colocadas al papa Francisco. No se si es cierto, pero suena bien”, escribía el falangista Norberto Pico el 14 de marzo de 2013, 24 horas después de que el Vaticano anunciara el nombre del nuevo jefe de la Iglesia católica.

Hoy Pico no lo tiene tan claro. En las últimas semanas, el líder de Falange había mostrado sus críticas al Vaticano por el acuerdo alcanzado con el Gobierno español en torno a la resignificación de Cuelgamuros, un asunto que exaspera a los ultras y que incluso llevó a las Juventudes de Falange a acosar a obispos y sacerdotes mediante la colocación de carteles en las puertas de algunas iglesias.

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“Ha estado pendiente de la resignificación del Valle de los Caídos, del nombramiento de personajes en todos los niveles de su curia de un nivel intelectual y de un nivel político repugnantes, y de la toma de decisiones que han cuestionado y puesto más que patas arriba la esencia del cristianismo nada menos que desde la silla de Pedro” afirmó este martes otro conocido falangista, Martin Ynestrillas, en la tertulia de ultraderecha de Informa Radio.

Los ataques de la extrema derecha española contra Bergoglio fueron constantes a lo largo de su papado. El partido xenófobo Democracia Nacional llegó a señalarle como “el papa masonazo” que apoyaba a la “anti-España” a raíz de su encuentro privado con el entonces presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, en noviembre de 2023.

La ultraderecha, que en otras ocasiones llamó “globalista” a Francisco, también mostró su repudio hacia el papa por el gesto de pedir perdón a México por los “pecados” de la Iglesia en el marco de la denominada “conquista” de América.

El Movimiento Católico Español, un grupo consagrado a la apología franquista que cuenta con licencia como partido político legal, acusó en noviembre de 2015 al sumo pontífice de “injuriar, sin nombrarla, a España”.

El papa Francisco el pasado Jueves Santo.
Vox contra el papa
El líder de Vox, Santiago Abascal, tampoco ocultó su malestar hacia el papa. “Si habla el ciudadano Bergoglio y da sus opiniones políticas, las respeto, pero no tengo porqué compartirlas; de hecho, no las comparto”, afirmó en 2019.

Un año después, el político de ultraderecha volvió a referirse a Francisco en esos mismos términos, en esa ocasión por las manifestaciones del máximo responsable del Vaticano a favor de un salario universal.

Una vista general de la Basílica de San Pedro.
La actual portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, escribió en septiembre de 2021 un mensaje en su perfil en la red social X en el que acusaba al papa de defender la “leyenda negra, el instrumento ideológico de los que odian España para negar la enorme labor evangelizadora de nuestra nación en América y el inigualable papel de España en la historia de la Iglesia católica”.

En julio de ese mismo año, Millán había acusado a Francisco de causar “un daño a la Iglesia desde dentro difícilmente reparable” a raíz de unas declaraciones en las que defendía la vía del “diálogo y la solidaridad” en torno a la situación en Cuba.

Milei y los trumpistas
El presidente argentino, Javier Milei, directamente le acusó de tener afinidad con los “comunistas asesinos” y de estar del lado de las “dictaduras sangrientas”. “Es bastante condescendiente con ellos y es también condescendiente con la dictadura venezolana, con todos los de izquierdas, aun cuando sean verdaderos criminales, lo cual es un problema”, afirmó durante la campaña electoral que le llevaría a la Casa Rosada.

El trumpismo también mostró su distanciamiento con el Vaticano. No en vano, Bergoglio representó una de las voces críticas hacia las políticas migratorias del presidente Donald Trump. Este domingo, pocas horas antes de su muerte, el papa recibió en su domicilio en Roma al vicepresidente de EEUU, JD Vance.

A este lado del Atlántico, entre los líderes de ultraderecha que cargaron contra Francisco en distintos momentos de su papado se encuentran el presidente de Hungría, Viktor Orbán; la líder de Reagrupamiento Nacional, Marine Le Pen; o la ahora primer ministra de Italia, Georgina Meloni. Las tesis migratorias de la extrema derecha fueron el motivo principal de las discrepancias.

Danilo Albin

Periodista con el foco puesto en la ultraderecha y el comercio de armas. Autor de varios documentales sobre derechos humanos. Escribió “En el nombre de sus sueños” (Ediciones Fabro, Buenos Aires). Ejerció como corresponsal en España del semanario Brecha de Uruguay. Combina su pasión por el periodismo con los estudios sobre judaísmo y antropología.