- El ministro del Interior destacó ayer que, pese a la presión migratoria de los últimos meses, las autoridades españolas han repatriado a un total de 52.757 inmigrantes ilegales en lo que va de año. Además, Alfredo Pérez Rubalcaba anunció que estudia “cambiar algunas cosas en la estructura del Ministerio del Interior” para afrontar el reto migratorio, aunque descartó crear una cartera específica, durante su comparecencia ante la comisión de Interior del Congreso.

En cualquier caso, la presión migratoria en Canarias y en el conjunto de España no cambiará sustancialmente en los próximos años, según prevé Interior. Yno variará porque no es consecuencia de la situación concreta de España, sino que es, en palabras del ministro, una “rebelión pacífica contra la pobreza”.

Pérez Rubalcaba relató ayer una a una todas las medidas puestas en marcha por el Gobierno para la vigilancia y control de los flujos migratorios irregulares y recalcó la importancia de la cooperación con las fuerzas de seguridad de los países africanos afectados para tener éxito a la hora de limitar la llegada de inmigrantes irregulares. En este sentido, el ministro argumentó los buenos resultados conseguidos este año en la lucha contra la inmigración procedente del Magreb. “Gracias a las patrullas conjuntas con Marruecos interceptamos a dos de cada tres inmigrantes de los que intentan atravesar el Estrecho”, dijo. En los meses de junio, julio y agosto de este año esas patrullas conjuntas han detenido a unos 4.000 inmigrantes. En el mismo periodo, las fuerzas de seguridad españolas detuvieron en sus aguas territoriales o en la costa andaluza a 2.112 personas.

El ministro admitió, no obstante, que la situación en la costa subsahariana es muy distinta. A pesar de lo cual, Pérez Rubalcaba añadió que lo que sí se ha constatado es que desde que guardias civiles patrullan conjuntamente con los agentes mauritanos, la salida de los cayucos se ha trasladado a Senegal.

Tras defender que las políticas que el Gobierno está aplicando sobre el fenómeno son las correctas, el ministro tendió la mano a comunidades autónomas, ayuntamientos y partidos políticos para alcanzar un pacto de Estado sobre inmigración.

Por su parte, la portavoz del PP, Ana Torme, sostuvo que la llegada masiva de inmigrantes a las costas de Canarias durante los últimos meses es una consecuencia directa de la “regularización masiva” puesta en marcha durante el 2005. Los consejeros de las autonomías gobernadas por el PP acordaron ayer pedir al Gobierno más dinero para la integración de los inmigrantes.

Paulino Rivero, de Coalición Canaria, acusó al Gobierno de falta de anticipación y propuso la creación de un ministerio de inmigración. La propuesta también recibió el respaldo del portavoz de CiU, Carles Campuzano. Por su parte, Joan Herrera, de IU-IC-EV, pidió al ministro que se den opciones de inmigración regular a los subsaharianos que se suben a los cayucos.