El fuerte viento de levante que sopla desde hace un par de días en las costas de Almería y Granada no disuadió a los ocupantes de tres embarcaciones ilegales de emprender un viaje desde el norte de África que, finalmente, resultó fallido. La Guardia Civil interceptó en aguas de estas dos provincias a 58 inmigrantes que viajaban a bordo de tres pateras, en menos de 24 horas. En una de ellas, localizada a tres millas de la localidad granadina de Castell de Ferro, viajaban al menos 16 menores, la mitad de los integrantes de la barca, según la información facilitada por el Instituto Armado. En Canarias, tres cayucos con 255 inmigrantes a bordo fueron trasladados hasta el puerto de Los Cristianos (Tenerife).

En Andalucía, el arribo de inmigrantes empezó a las cuatro de la madrugada, cuando las cámaras del Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) localizaron una patera a seis millas de la costa granadina. Una hora más tarde, el servicio marítimo de la Guardia Civil interceptó la embarcación, cuando se encontraba a tres millas de la localidad granadina de Castell de Ferro. En ella viajaban 38 inmigrantes que llegaron al puerto de Motril pasadas las 6.30 de la mañana, a bordo de la Salvamar Mirfak. Todos los indocumentados llegaron en buen estado de salud y recibieron alimentos, agua y atención sanitaria por parte de los voluntarios de Cruz Roja que aguardaban su llegada.

Las pruebas oseométricas practicadas a los 23 marroquíes que dijeron ser menores han demostrado que sólo 16 lo son, con edades comprendidas entre 12 y 17 años, por lo que el resto mintió para evitar así su repatriación. No obstante, es la primera vez que la mitad del pasaje de una barca lo componen menores.

Una vez comprobada la edad, todos estos menores pasarán a disposición de los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía, que se harán cargo de su tutela. Eso sí, sólo siete de ellos podrán quedarse en Granada y el resto serán repartidos por los centros con los que cuenta la Junta en las distintas provincias andaluzas, al encontrarse los de Granada desbordados, según explicaron fuentes del Ejecutivo andaluz.

El resto de los inmigrantes, mayores de edad, fueron puestos a disposición de la Policía Nacional en el centro de acogida del Puerto de Motril, donde se realizarán los trámites para repatriarlos a su país en próximos días.

Por otro lado, agentes de la Guardia Civil que realizaban un servicio de reconocimiento de costas detectaron la presencia de otra barcaza dentro de la cual hallaron documentación que llevó al arresto del patrón. De esta patera fueron detenidos quince ocupantes, todos varones, y entre ellos dos menores palestinos.

Otros cinco ‘sin papeles’ de origen argelino fueron interceptados en la playa de la pequeña localidad almeriense de San José, por lo que agentes de la Guardia Civil ampliaron la zona de búsqueda al creer que en la patera viajaban más indocumentados.

Canarias siguió absorbiendo ayer la llegada de decena de inmigrantes. Por un lado, tres cayucos con 255 inmigrantes fueron trasladados hasta el puerto tinerfeño de Los Cristianos. En la primera de las embarcaciones viajaban 75 personas, de las que dos eran mujeres y una, previsiblemente, un menor. En la segunda iban 96 varones adultos. Posteriormente, a La Gomera llegaron otros dos cayucos con más de 200 ‘sin papeles’ puesto que se localizó una barca con 82 y después otra con 114.