El Gobierno advierte de que no cesarán las oleadas de inmigrantes hacia Canarias
Rubalcaba asegura que casi 53.000 'sin papeles' han sido repatriados en lo que va de año, aunque reconoce las dificultades para llevar a cabo las expulsiones Interior cree que la presión migratoria sobre el Estrecho está «razonablemente controlada» al no aumentar en número
Diario Sur, 01-09-2006La salida masiva de inmigrantes hacia las islas Canarias no cesará en los meses venideros, haga lo que haga el Gobierno. Esas son las previsiones del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. El máximo responsable de los cuerpos policiales del Estado compareció ayer en el Congreso para informar sobre las políticas en esta materia y responder a las preguntas de las grupos sobre la «problemática llegada» de indocumentados a las costas españolas, los traslados a la Península y los acuerdos suscritos con los países de origen.
Su análisis fue poco halagüeño. Según admitió, «queda trabajo por hacer» en lo que se refiere a la inmigración ilegal que arriba al archipiélago y, además, «no es presumible que la presión migratoria baje en los próximos tiempos».
El ministro del Interior dio a todo su discurso un tono premeditadamente realista. Arrancó con una advertencia. «Es verdad que las políticas de inmigración pueden ayudar a modular (fíjense que digo modular) cuantitativamente este fenómeno pero sus fundamentos profundos son siempre los mismos; lo que estamos viviendo es una auténtica revolución pacífica contra la pobreza». En este marco encuadró las políticas del Ejecutivo contra la inmigración clandestina. Se refirió al ‘plan África’ para el desarrollo del ‘continente negro’; de las medidas acordadas con la UE para el control de las fronteras africanas y de los procedimientos de expulsión.
Según Rubalcaba en lo que va de año, se ha repatriado a 52.757 inmigrantes. Fue la única cifra novedosa que ofreció durante su intervención; pero dejó insatisfechos a los grupos parlamentarios y, especialmente a los más críticos, el Partido Popular y Coalición Canaria. La diputada ‘popular’ Ana Torme reclamó al ministro que la complementara con una referencia: cuál es el número de inmigrantes ilegales que existen en España a 31 de agosto de 2006, según el Ministerio. La respuesta no llegó. El Gobierno y las organizaciones sociales reconocen que es un dato casi imposible de calcular. En todo caso, el ministro admitió que existen dificultades para las repatriaciones, pero se escudó en que es un problema compartido por todos los países europeos.
Presión desplazada
Lo que sí aportó son las cifras del número de inmigrantes llegados en lo que va de 2006 a las costas andaluzas y su comparación con los interceptados en Canarias. La presión migratoria en el Estrecho se mantiene «en los mismos términos que en 2005»: 4.329 inmigrantes ilegales, por lo que está «razonablemente controlada». En el archipiélago se ha registrado un aumento «muy importante»: 19.035 inmigrantes hasta agosto frente a los 2.329 del año anterior.
«De estos datos – señaló – se desprende que una parte de la presión migratoria se ha desplazado desde Marruecos, y en menor medida Argelia, hasta Mauritania y Senegal, fundamentalmente». El análisis implicaría la «eficacia» de las medidas puestas en marcha en «cooperación» con los vecinos del Magreb (patrullas conjuntas y oficiales de enlaces sobre el terreno). Recordó así su viaje a Senegal para ampliar la experiencia que, según dijo, ha permitido interceptar a «dos de cada tres inmigrantes que intenta atravesar el estrecho».
La portavoz del PP rechazó esta interpretación y acusó al Gobierno de hacer «trampas con las cifras» y «tomar el pelo» a los ciudadanos. «En África – apuntó – no ha cambiado nada en los últimos años para que se estén produciendo las avalanchas». Torme advirtió de que la lucha contra las mafias no está siendo eficaz («apenas conocemos desarticulaciones») e insistió en que apenas se están produciendo repatriaciones. «No sé si firman convenios lo que sí sé es que no los ejecutan a pesar de la ayuda que ustedes comprometen a cambio», reprochó, poniendo como ejemplo el caso de Senegal.
Críticas para todos
En esta misma idea insistió el representante de Coalición Canaria, Paulino Rivero. A su juicio, el «escaso número de repatriaciones en los últimos años están produciendo un ‘efecto atracción’ sobre quienes quieren atreverse a cruzar el mar». El diputado canario repartió críticas entre los dos partidos mayoritarios a los que acusó de utilizar el fenómeno de la inmigración como arma arrojadiza. Pero más allá, echó en cara al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero su «falta de previsión».
Así dio por bueno el acuerdo suscrito con Marruecos para el control de las fronteras, pero señaló que se debería haber calculado que la presión migratoria se trasladaría. Creemos que los acuerdos con Marruecos han sido muy positivos para España. «Lo mismo ocurre ahora si logramos un acuerdo con Senegal y no con Guinea Conakry o con Guinea Bissau: las mafias se moverán y llegaremos tarde». En cuanto a la cifra de repatriados ofrecida por el ministro, Rivero se mostró escéptico. «Debe corresponder – dijo – a los que han llegado por aeropuertos, porque entre los 19.000 llegados por mar no llega a un 18% el porcentaje de los que han podido ser repatriados».
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