90.000 euros. Es el dinero que dos secuestradores exigían a su víctima para no difundir las fotos eróticas que le hicieron bajo amenazas. Los delincuentes obligaron al hombre, un repartidor, a quitarse la ropa y a dejarse fotografiar con uno de ellos en actitud sexual. La Guardia Civil arrestó a los secuestradores en La Vila Joiosa. La imaginación de los delincuentes para conseguir dinero fácil ha dado un nuevo paso sin precedentes. Al ya conocido secuestro exprés se suma ahora un método de intimidación cruel y rebuscado: amenazar a la víctima con difundir fotos suyas en actitud sexual que no son más que un montaje forzado por parte de los atracadores.


La víctima de este extraño e innovador sistema de extorsión fue un repartidor. Los hechos sucedieron en la mañana del martes en La Vila Joiosa.


La víctima fue asaltada en su furgoneta por los dos raptores, ahora detenidos. Uno de ellos le colocó un cuchillo en el abdomen y le obligó a conducir el vehículo hasta una casa abandonada.


Encapuchados y muy violentos

Los secuestradores, que ocultaban sus rostros con capuchas y se mostraron muy violentos, obligaron a la víctima a desnudarse. Pero las vejaciones no quedaron sólo en eso.


Además, uno de los extorsionadores se quitó sus vestimentas y se fotografió junto al afectado, que también se vio forzado a abrazarse a este raptor.


Una vez que tenían las imágenes en su poder, los delincuentes amenazaron al hombre con enviárselas a su mujer y hacer copias para distribuirlas por todo el municipio con mensajes en los que “se deduciría su condición sexual”, explicaron fuentes de la investigación.


Los secuestradores pretendían coaccionar a la víctima psicológicamente para que les entregase la cantidad de 90.000 euros.


La investigación, llevada a cabo por la Guardia Civil, finalizó con la detención de los dos secuestradores en La Vila Joiosa. Los arrestados son dos hombres de nacionalidad marroquí y de tan sólo 20 y 21 años. Ambos están acusados de presuntos delitos de detención ilegal y amenazas. Según fuentes de la Comandancia de Alicante, “en tan sólo 24 horas fueron localizados los agresores”.


Otro caso de extorsión sexual

A pesar de lo peculiar del caso, en la Comunitat Valenciana ha habido otros similares. A finales de julio de este año, tres ciudadanos rumanos fueron detenidos en Alicante por haber obligado, presuntamente, a que varias menores se prostituyeran. Los arrestados chantajeaban a los clientes, con alto poder adquisitivo, con vídeos y grabaciones de los encuentros con las prostitutas.


Previamente habían realizado un control exhaustivo de los clientes, para asegurarse de que su nivel de vida era elevado. El chantaje económico oscilaba entre los 10.000 y 20.000 euros. Si no se entregaba el dinero, enviaban las fotografías al entorno familiar.


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