El consejero de Presidencia y Portavoz del Gobierno regional, Fernando de la Cierva, aseguró ayer, tras la comparecencia del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ante la Comisión de Interior del Congreso de los diputados, que el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero ha pasado en pocos meses del «papeles para todos al sálvese quien pueda, del efecto llamada a la expulsión masiva».

Para el portavoz del Ejecutivo murciano, las palabras del ministro Pérez Rubalcaba sobre las repatriaciones efectuadas en 2006 «son el reconocimiento del tremendo error cometido por el Gobierno central en el último proceso de regularización anunciado a bombo y platillo».

De la Cierva expresó su deseo de que el Gobierno socialista «reconsidere su postura» en este asunto y apueste por la coordinación entre las administraciones, «como ha venido expresando el presidente Valcárcel en sus últimas intervenciones, solicitando urgentemente un Pacto de Estado que ayude a solucionar el drama humano que se vive, un día sí y otro también, en las costas canarias».

El portavoz del Gobierno murciano recordó que Valcárcel remitió una carta al ministro Rubalcaba hace más de veinte días (el pasado 10 de agosto), petición que se reiteró ayer en la firma de un convenio junto al presidente Camps, en nombre de las comunidades más afectadas por este proceso.

Para De la Cierva la coordinación debería empezar por «conocer con claridad los criterios de distribución entre las regiones» e hizo hincapié en las necesidades básicas de las que hay que disponer para la acogida de los inmigrantes, los servicios de Educación, Sanidad y Empleo que hay que garantizar.

Asimismo, De la Cierva señaló que esa coordinación debía haber empezado en la Unión Europea, pero el Gobierno de Rodríguez Zapatero hizo caso omiso de las instancias comunitarias «para luego suplicar apoyo de última hora cuando el problema ya está creado».

En este terreno, concluyó el portavoz del Ejecutivo regional, «no vale el enfrentamiento político, sólo la lealtad institucional, por lo que esperamos que se abandone el sectarismo hacia las comunidades gobernadas por el Partido Popular».