El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informó ayer, en su comparecencia ante la Comisión de Interior del Congreso, de que, en lo que va de año, se han repatriado 52.757 inmigrantes llegados ilegalmente a España. El ministro dijo que en esta cifra de repatriados se incluyen retornos, readmisiones, expulsiones y devoluciones.

Pérez Rubalcaba también explicó que se han incrementado los efectivos policiales que realizan control y vigilancia de fronteras, y señaló que actualmente hay 2.239, mientras que en 2004 había 1.403 y en 2002, 1.466. El titular de Interior explicó las líneas maestra de la política de inmigración y dijo que, mientras en el Estrecho se ha producido un descenso de la presión migratoria, en Canarias no ha sucedido lo mismo.

Desde el 1 de enero y hasta el 29 de agosto de este año, llegaron a las Islas Canarias 19.035 inmigrantes ilegales, una cifra que supera a todo 2005. La inmigración se ha desplazado del Estrecho a Canarias, desde Marruecos a Mauritania y Senegal, fundamentalmente.

No ofreció datos sobre el reparto de inmigrantes llegados a Canarias por las distintas regiones.

El ministro señaló que, con Marruecos y Mauritania, los acuerdos de patrullaje conjunto funcionan bien, y destacó que las gestiones en Senegal a mediados de agosto, cuando empezó la gran oleada de subsaharianos a Canarias, permitirá que se patrulle de forma conjunta inmediatamente.

Con Marruecos, tanto por parte de ese país, o en patrullas conjuntas, en junio, julio y agosto, se han interceptado 4.000 inmigrantes. El programa de control de inmigrantes con Mauritania (Atlantis) añadió el ministro, ha permitido interceptar en los meses de junio, julio y agosto a 2.125 inmigrantes.

«Podemos asegurar que, desde que se iniciaron patrullas conjuntas con Mauritania, las embarcaciones se han desplazado a Senegal; de ahí la importancia de iniciar el patrullaje conjunto con ese país lo más rápido posible, porque los datos de esta tarea común dan resultados aceptables», explicó.

Trabajo por hacer

En la inmigración que llega a Canarias, dijo Pérez Rubalcaba, «queda trabajo por hacer; no es presumible que la presión baje en los próximos tiempos, pero lo que tenemos que hacer va en buena dirección». «Nos enfrentamos al reto más complejo que nuestro país tiene por delante. Necesitamos a los inmigrantes, que han creado riqueza, pero no podemos acoger a todos los que quieran venir. Sencillamente, no es posible», señaló el ministro.

En la parte final de su intervención, que se prolongó casi una hora, Pérez Rubalcaba dijo que el Gobierno pretende compartir su política migratoria con los ayuntamientos, las comunidades autónomas y los grupos parlamentarios. «Me comprometo a estudiar las sugerencias que ustedes hagan», dijo a la Comisión.

Pérez Rubalcaba avisó de que la presión migratoria hacia Canarias «no bajará en los próximos tiempos» mientras que la situación en el Estrecho está «razonablemente controlada». Entretanto, advirtió de que «España ya no puede enfrentarse en solitario al control de la frontera sur de Europa; la implicación de la UE es necesaria y esencial», concluyó.