Madrid – Tras la reunión del martes de Mariano Rajoy con sus compañeros
gallegos, ayer tocaba el turno de la primera sesión de la Ejecutiva de la
temporada en Génova. La cúpula de los populares, encabezada por el propio
presidente del partido, se reencontró en una reunión marcada por los
acontecimientos del verano y el futuro inmediato de la labor de oposición
de la formación. Rajoy ya trazó en su mitin de Pontevedra del martes el
resumen de la valoración de las actuaciones del Gobierno en incendios,
inmigración y seguridad: incompetencia, ineficacia y demagogia. Y este
planteamiento sirvió en la reunión de Génova como trampolín para lanzar
una batería de iniciativas que contrarresten la incapacidad que, en
opinión de los populares, está demostrando Zapatero y su equipo de
ministros en todos los ámbitos, y para mostrar además una alternativa
sólida a las políticas «ineficaces» del Gobierno.
   Ángel Acebes, secretario general del PP, recalcó ayer que la política
del Ejecutivo está marcada por las características antes citadas
(ineficacia, incompetencia y demagogia) y que «se han creado problemas que
no existían, no se han resuelto los problemas que ya existían y se ha
generado más crispación y más división». Todo esto «adornado», según el
popular, «con publicidad» y «con palabras, palabras y palabras». Esta
sobredosis de palabras ha degenerado, desde su punto de vista, en una
demagogia constante con la que «siempre han encontrado culpables,
generalmente el PP, aunque en otras ocasiones hayan apuntado a Iberia,
tramas organizadas en los incendios o a la propia Unión Europea en
inmigración».
   Otras políticas
   Con esta base de ineficacia del Gobierno, Rajoy encargó a la cúpula del
partido que se aproveche todo el trabajo «intenso» de estos más de dos
años de oposición en una dirección: «Presentar a los españoles
alternativas, otras políticas posibles» a la que está desarrollando
Zapatero. Esta premisa será la que marque el próximo 11 de septiembre la
Junta Directiva Nacional, convocada en la reunión de ayer, en la que se
plasmará la agenda política y el calendario de acción del partido para
desarrollar cuatro conferencias en los próximos diez meses en las materias
más denostadas por los socialistas: inmigración, economía, seguridad y
modelo territorial y modelo de convivencia. Las conclusiones que se
extraigan de estas cuatro conferencias sectoriales se volcarán en el
programa de las elecciones generales de 2008 como alternativa al trabajo
que está desarrollando el PSOE desde el Palacio de la Moncloa.
   Aunque Acebes no quiso aventurarse a dar su opinión sobre si se
producirá un adelanto electoral, sí recalcó que la percepción de la
ciudadanía es que estamos en el final de un ciclo político, en el que
«Zapatero ya no es que no gobierne en el país, es que ya no gobierna ni en
su propio partido, en el que le ponen los ministros», en referencia a que
el relevo de Montilla al frente del Ministerio de Industria, Joan Clos, lo
ha impuesto el propio ministro «y Moncloa se ha enfadado, claro». De la
misma manera, Acebes subrayó que Zapatero es un presidente al que se ve
«desbordado» y «sin ideas» en asuntos tan trascendentales como la llegada
masiva de inmigrantes o el diálogo emprendido con la banda terrorista ETA.